El autor de la chirigota ‘La maldición de la lapa negra’, primer premio del pasado Concurso del Gran Teatro Falla, no consigue superar una larga enfermedad
Hacía tiempo que no traíamos coplas encadenadas, en este caso partimos nuestro viaje de ‘Los carnívales’. Recordamos que las coplas encadenadas son una sucesión de coplas que se relacionan por diversos motivos: componentes, autores, etc. Espero que disfruten de este viaje que les proponemos.
La comparsa de Germán García Rendón apuesta por “reinventarse” para el Carnaval 2020
“A veces es necesario despedirse, para saber lo que pierdes… y volver a empezar”. Con este críptico mensaje ha dejado entrever Tino Tovar en redes sociales su regreso al Concurso del Falla el próximo Carnaval, tras la sonada despedida protagonizada en 2018 con ‘Tic-tac, tic-tac’. Su abandono, que trasladó al público a través de su grupo como parte de su repertorio en pleno Concurso, conmocionó a una afición que soñaba con su vuelta a las tablas desde el mismo momento de su adiós.
Siempre es difícil sacar una agrupación que guste pero hacerlo tras un primer premio contundente como ‘Los millonaros’ era aún más complicado. Ese año Juan Carlos Aragón viajó a Cuba y vino antojado de hacer ‘La guayabera’, toda una oda al país caribeño. Era una comparsa que seguía los cánones establecidos interpretativamente el año anterior. El grupo sonaba de maravilla y volvió a gustar, no obstante tuvo que conformarse con el primer accésit.
Para 2017 Juan Carlos Aragón volvió a colaborar musicalmente con una chirigota. Era un grupo formado por el cuarteto de los niños y otros componentes como Julio Álvarez. La autoría corría a cargo de Fede Quintero y de Lolo Álvarez Seda. ‘Los pastelitos’ fue una chirigota que contó con el respaldo del público, no así con el del jurado que los dejó en la fase de cuartos de final.
En lo que respecta a la comparsa, Juan Carlos Aragón en cierto modo sentía que le debía a su grupo algo. Él había dedicado el último carnaval a un “capricho”, ‘La guayabera’, una idea que tampoco entusiasmaba demasiado al grupo, no obstante el grupo la defendió a muerte. Por eso decidió que para ese año tenía que darle al grupo lo que quería: Carnaval. Recurrió al pasodoble de ‘Los millonarios’ donde se defendía que el carnaval era una religión y decidió convertirse en peregrino de la misma. Fue una comparsa muy carnavalera y con una letra portentosa que sobrepasaba a la música. Las letras de pasodoble, así como el popurrí calaron hondo en los aficionados que tomaron esta comparsa como si de una Biblia se tratara. La comparsa ‘Los peregrinos’ finalmente, en una final muy reñida, obtuvo el tercer premio.
En 2018 Juan Carlos decidió que si siempre había defendido que la mafia movía los hilos del concurso, debía vestirse de mafioso para ganar. Dicho y hecho. ‘Los mafiosos’ fue primer premio hasta tal punto que aun siendo la comparsa menos puntuada en la final consiguió vencer al resto. Si ‘Los millonarios’ tuvieron como punto álgido la sesión de cuartos, ‘Los mafiosos’ en semifinales dieron el aldabonazo definitivo, especialmente con un pasodoble que ha quedado para la historia, el que dedicó a las madres.
Por anchos que sean los mares
y más altas las cordilleras,
por más que en la tierra brillen los metales,
y más noble que perfume la madera,
por más que las noches de estrella
desnuden amores y mares,
por más que el pájaro cante
y las nubes se levanten,
por más azul que este el cielo,
donde se ponga una madre,
todo se quite de en medio.
Por más sed que calme el agua del río,
más calor que de la llama del fuego,
por más hondo que un dolor haya sido
y mayor el desconsuelo,
por más que se pueda perder
y más que se pueda ganar,
a donde se ponga una madre
que quiten el bien y que quiten el mal.
Por más que la primavera
vista los campos de flores
y con los siete colores
el sol corone a la tierra
no hay alegría más bella
ni primavera más grande,
que la que te da una madre
al sentírtela a tu vera.
El que dice sin pensar,
el que dice sin pensar,
que nadie es imprescindible,
o nunca tuvo mamá,
o nunca tuvo mamá
o es que no sabe lo que dice.
Por más que la vida y los años pasen
la mujer se va haciendo un gigante
desde que el vientre se le abre.
Mira si será grande y divino su amor
que para hacerse hombre hasta el mismo Dios
necesitó del amor de una madre.
Para este 2019 decidió darse el gusto de sacar dos agrupaciones, una comparsa y una chirigota. ‘Er Chele Vara’ representa la crítica, la sátira, esa vuelta a los orígenes canallas del autor. Con componentes como Mario del Valle, Bernardi, Calisto, Otero, Lupi, Joaqui Revuelta, los hermanos Illescas hizo un auténtico CDR made in Juan Carlos. La crítica sobrepasaba todos los límites y el canallismo quinqui también. ‘Er Chele Vara’ era una de las chirigotas destacadas pero sorpresivamente el jurado decidió no pasarla a la final. Seguro que “Lolo el piconero” se ha llevado un gran disgusto. No sabemos tampoco si estarán por las calles de Bruselas como decía el estribillo.
“Nosotros no queremos
un referéndum pastado
porque vemos pastado
que no haiga referéndum
y si por un casual
nos llama a declarar
la Audiencia Nacional…
po nos vemos por las calles de Bruselas
cuando llegue el carnaval”.
En comparsas sí que consiguió pasar a la final convirtiéndose en el segundo premio. ‘La gaditaníssima’ fue una comparsa anunciada con un graffiti reflejado en las letras como “de locura hasta pinté tu nombre por las paredes”. Si ‘Er Chele Vara’ mostraba la cruz de Cádiz, ‘La gaditaníssima’ mostraba la cara. Toda una oda a la ciudad y a su fiesta. Podríamos destacar varias letras de esta agrupación pero nos vamos a quedar con la cuarteta de popurrí que más ha dado que habla este año. Con guiño a Silvio Rodríguez llegó su versión de “Que levante la mano la guitarra”.
Cuando el viejo ve complejo su sustento
y el infante va tirante de alimento
mira al joven más allá de su frontera
porque el porvenir aquí ya no le espera
y cuando casi todo el mundo de esto habla
pero no se encuentra el modo ni la palabra
que levante la mano, que levante la mano,
Que levante la mano la guitarra
Cuando el negro tira solo de la manta
y el blanco tira del furgón, pistola y placa
queda el dependiente sin amor ni auxilio
y el independentista acaba en el exilio
y cuando casi todo el mundo de esto habla
sin saber que significan las palabras
que levante la mano, que levante la mano,
Que levante la mano la guitarra.
Cuando al extranjero desaparecido
la marea nunca lo devuelve vivo,
el esclavo sigue y sigue trabajando
y la mujer con miedo sigue caminando
y cuando casi todo el mundo de esto habla
y no sirven para nada las palabras
que levante la mano, que levante la mano,
Que levante la mano la guitarra…
Tras anunciar que dejaría el carnaval para dedicarse en cuerpo y alma a su siguiente hijo, los rumores no pararon de sonar en la ciudad y no eran buenas noticias. Sea como fuere, la verdad es que Juan Carlos Aragón, días después de recibir el premio Baluarte del Carnaval, emprendió la gira con Bob Dylan y abandonó este mundo. A los 51 años, Juan Carlos Aragón Becerra, el niño rebelde del carnaval, el que siempre hizo lo que le dio la gana, el que vivió como quiso y escribió como quiso, murió víctima de una enfermedad. El Ayuntamiento decretó día de luto oficial en la ciudad y su capilla ardiente se convirtió en un hervidero de personas que acudían, con lágrimas en los ojos y la incredulidad a cuestas, a dar el último adiós al Capitán Veneno.
Sin duda alguna, la pérdida de Juan Carlos supone un golpe duro para el carnaval. Se marcha un autor joven, en activo, con mucho por decir y en su mejor momento creativo. Todo el mundo llora su muerte, desde la Caleta hasta el Uruguay. Os vamos a dejar con, probablemente el momento más duro de toda la despedida de Juan Carlos, cuando sus grupos le rinden un último homenaje en forma de copla. Más de 40 agrupaciones entre comparsas, chirigotas y coros, cuatro libros publicados y (aunque algunos lo desconozcan) un romancero escrito a su amigo Calisto ‘Diccionario enciclopédico de carnaval de la A a la Z’, un legado, sin duda, incalculable.
Aquí quedó nuestro sincero y humilde homenaje a don Juan Carlos Aragón Becerra. Una semana se hace corta para destacar tanta buena copla de carnaval. Solo nos queda dar las gracias a Dios… ¡No, al destino! por haber podido disfrutar de este enorme legado que se ha vuelto inmortal. Ahora sí que todos creemos en la vida eterna de los carnavales.
En 2009 de nuevo hay un cambio de parte del grupo incorporando entre otros a Ramoni y Careca, voces destacadas hasta entonces de la comparsa de Quiñones. Tras un verano repleto de actuaciones con la antología y la comparsa, se presentó ante el Falla una crítica feroz a los comparsistas. Ambientado en el carnaval de los 80, con el forillo que imitaba los comunes de esos años y con la cara llena de purpurina, llegaban estos “bufones de barrios bajos” que había aprendido el carnaval “en la calle”. ‘Los comparsistas se la dan de artistas’ no fue la comparsa que más éxito tuvo de Juan Carlos pero sí que dejó varias coplas para el recuerdo: la presentación o el pasodoble de la cama o de la muerte son algunas de las coplas que aún hoy recuerdan los aficionados al carnaval.
En este mismo año también participó como músico en la chirigota ‘Los primerizos’ con autoría de Manolo Santander. El autor viñero venía de dos años con Noli y quiso dar un giro a su agrupación contando con la ayuda musical del autor de La Laguna. La chirigota no tuvo mucha aceptación en el público y, a pesar de estar firmada por dos grandes autores, se quedó en la fase de cuartos de final.
En 2010 de nuevo se produce un cambio de grupo y de director. Si hasta entonces se había hecho cargo de la comparsa Rubén Berea, ahora era un autor y excomponente de su comparsa quien tomaba las riendas de la agrupación, Juan Fernández, quien ya había participado en agrupaciones de Juan Carlos como ‘Las ruinas romanas de Cádiz’ o ‘Los ángeles caídos’ entre otras. Junto a Fernández llegaron componentes como Julián (proveniente de Luis Rivero) o El Pellejo (vinculado en los últimos años a Subiela). Tambien volvía a la comparsa Salvi, que había estado con Carapapas anteriormente. Asimismo también vuelve a la agrupación Javi Bohórquez. La comparsa en cuestión fue ‘Las noches de bohemia’, una agrupación donde el repertorio se mostró muy por encima del grupo. Desde la presentación hasta el popurrí Juan Carlos hace una exaltación de la vida bohemia y deja coplas para el recuerdo como el pasodoble dedicado a su hijo, el referido a Dios o la segunda parte del famosos “yo me enamoré de ti”. Fue una comparsa que gustó mucho pero que finalmente no pudo tener su lugar en una final de tres quedando cuarta.
Ese mismo año también pone música a una chirigota, esta vez una agrupación de nueva formación con gran parte del grupo que venía presentando Manolín Gálvez. ‘La pasma (policía autonómica andaluza)’ fue una agrupación que tenía con le letra de Manuel Morera y contaba con componentes como Mario del Valle, Peli o Rubén Vargas. Esta chirigota estuvo en las semifinales del concurso y supuso una toma de contacto con un grupo que supondría una vuelta de Juan Carlos a la modalidad un año después.
Para 2011 Juan Carlos participa en tres agrupaciones: dos comparsas y una chirigota. Ese año Juan Fernández, director de su comparsa, saca agrupación femenina y cuenta con la colaboración de Aragón en ‘Las rosas negras’, una comparsa con sones cubanos que se quedó en la fase de preliminar pese a gustar bastante su propuesta.
En chirigotas Juan Carlos firma ‘Los antesdeayesterdey’, una revisión de su primer premio de chirigotas. El tiempo ha pasado y estos hippies son de otra manera. Con un decorado que viene a ser la misma casa pero con otro estilo y muchísima crítica e ironía (también autocrítica) desgrana un repertorio donde deja letras memorables, especialmente el final de popurrí donde asegura que “ni antes éramos tan hippies ni ahora somos lo contrario”. Esta agrupación no pasó a la final, de hecho fue penalizada por usar la música del estribillo de ‘Los yesterdey’ para su propio estribillo, hecho que propició el cambio de estribillo con más guasa cada vez. No obstante, aunque no se pisara la final dejaba clara su sensación en el popurrí “Con esta chirigota qué agustito me he quedao”.
En comparsas ese año se cierra el ciclo dirigido por Juan Fernández con ‘Los príncipes’. Entra en la comparsa Arturito y se marcharon Salvi y Pellejo, entre otros componentes. Es otra comparsa que tampoco conecta como en años atrás, a pesar de ser una agrupación perfectamente escrita con coplas como el pasodoble del tiempo que aún hoy se recuerdan. La presentación deja toda una declaración de intenciones y toquetazo a aquellos que lo tachan de niño malo del carnaval:
“De tanto como me han dicho
que soy el demonio
me he convertido de pronto
en el príncipe del mal
y me he vestido de fiesta
para llamar a tu puerta
por Carnaval”.
En 2012 no se hace cargo de la chirigota al completo y se queda únicamente como músico de ‘CNC (Canal de noticias chirigoteras)’ siendo la letra de Rubén Vargas y Mario del Valle. Esta agrupación, a pesar de gustar, se queda en cuartos de final.
Ese mismo año en comparsas toma las riendas del grupo Vicente Lázaro, El Lali, quien ya había sido director de agrupaciones de Juan Carlos en chirigotas como ‘Los guiris’ o ‘Kadi City…’. En una entrevista, Juan Carlos Aragón preguntó a el Yuyu qué nombre le pondría a una comparsa si la tuviera que sacar. El chirigotero respondió que ‘La Sereníssima’, ya que le encantaba Venecia. Juan Carlos quedó cavilando y le pidió “emprestado” el nombre a Yuyu. De esta manera surge ‘La sereníssima’, una comparsa que vino rodeada de muchísima polémica y es que Juan Carlos, fiel a su estilo de no dejar indiferente a nadie, decide escribir su comparsa en una mezcla de español e italiano que hizo que muchos aficionados a priori no comprendieran las letras. Lo cierto es que la agrupación, que en un primer momento dejó a la mayoría del público desconcertado, poco a poco fue calando hasta el punto de lograr un segundo premio del COAC. Os dejamos con un pasodoble dedicado a la juventud:
Ay, gioventù di mio cuore,
ay, gioventù di veinte anno,
humano e divino tesoro,
si yo te canto y te enamoro,
oye el mío canto e mío clamore
que tutta mía generazione
va con la tua codo a codo.
Mira in torno del mondo
que a ti te ha tocado,
cualquier tempo pasado
fue molto migliore,
di canzone, di lucha,
di sogno alcanzado.
Tú no has tenido la sorte
di nacere forte
e di ánima poca.
No te preguntes per qué
que solo se vive una vez
y ahora ti toca.
Con el mío canto quiero
que la sangre se te hierva
e que mandes a la merda
al gobernante caprone.
Ve sacándole cojones
con los libros per delante,
que allí e donde il gobernante
se acojona di verdad.
Toma el futuro en tua mano
e avanti luchando,
que si parlando no vale
la calle ti está esperando.
Ay, la casa di tua genitori
ya te queda molto piccola,
tenlo presente,
que el tuo papa e tua mama
a la vera de la cama
no van a durarte sempre,
e toma el mando di la nave
per arribarla a tuo porto,
o te adelantas con veinte
o con cuarenta estás morto.
Oye el mío canto, mi amigo,
que te lo digo
perque te quiero,
e que yo muera tranquilo
perque contigo
tengo heredero.
En 2013 la comparsa de Aragón no corre la misma suerte y se queda en el puesto más bajo conseguido por el autor, el 11. ‘Catastrophic magic band’ no consiguió enganchar con el público, aunque sí que gustaron algunas letras. La sombra de ‘La sereníssima’ era demasiado pesada. Ese año también se filtró el pasodoble de medida unos días antes del concurso, hecho que aprovecharon para escribir una letra en contra de este acto. El pasodoble filtrado se puede oír tan cual se difundió en el CD de la comparsa.
Para 2014 dos comparsas como las de Carapapas y Juan Carlos Aragón dedicen plantarse ante el Patronato y no presentar sus comparsas al concurso por estar en desacuerdo con la gestión que se hacía del mismo. De esta manera ‘Los trovadores’ (de Carapapas) y ‘Los ladrones’ (de Juan Carlos) vieron la luz en Alcalá de Guadaíra estrenando el repertorio completo de una vez. Estas dos comparsas supusieron un tema principal del carnaval de Cádiz para ese año, ya que se criticó muy duramente su actitud. Sea como fuere y lejos de estas polémicas, ‘Los ladrones’ supone un cambio y un giro hacia lo que será su comparsa en los años siguientes, al menos en lo que a concepción musical se refiere, no obstante el gran cambio vendría al año siguiente.
Para 2014 Juan Carlos decide que sin pisar el Falla no tiene sentido escribir una comparsa y decide volver, con el mismo mensaje que le valió para irse, el descontento con el Patronato. Cambia de grupo e incorpora componentes como Alex de Huelva (proveniente de la comparsa de los Majaras) o Sehito, Waxy y Manolín Santander (que venían del Canijo). Este grupo presentaba un cambio en su concepción del repertorio, especialmente a la hora de interpretarlo, ya que se huye de las estridencias para dar su sitio al tenor y a la segunda. Es un cambio que agradece al público, que se entrega a ‘Los millonarios’, tanto que consigue un primer premio. Buena parte de la culpa de este premio la tiene el pase de cuartos donde deja dos pasodobles inmortales: el dedicado a Cádiz y el que nos muestra la idea de que el carnaval es una religión, toda una alegría que culmina con el mensaje de echar del carnaval el botellón.
Igual que una mezquita
al llegar te descalzas
si quieres entrar,
todas las calles de Cádiz
también son el templo
de una religión
que da a la vida sentido
por eso te digo
si vienes de fuera
o si eres de aquí,
pero aún no te enteras
que es el carnaval.
No es una fiesta más,
ni una feria de tantas,
es un modo de estar
de la gente de Cádiz,
que hace de su cantar
su semana más santa,
su semana de gloria, de olvido y pasión.
Y como tal religión
tiene oración,
culto y profeta,
tanto castigo y perdón,
resurrección,
música y letra
y como tal religión,
mi religión tú la respetas.
Así que si andas pensando
en venirte pacá ven confensao,
con un disfraz y en la cara
dos coloretes pintaos,
el uniforme sagrado
en noches de carnaval.
Y cuando por las esquinas
aparezca un pasacalle,
grita para que se calle
hasta el dios de los plumeros,
bebe el vino a trago corto
y salte de la casapuerta,
pa que el vino se convierta
en sangre del chirigotero.
Y a los hombres que te canten
bríndales tu reverencia,
que el que te canta te reza
a golpe de bombo y garganta.
Que estás pisando tierra santa,
desde la Viña hasta Cruz Verde y Callejones,
y al que te venda condones
con martillos y antifaces
no lo voy a dejar que pase
de Cortadura a Puntales.
Esto es una religión
pal que no tiene más dios
que la voz de su pueblo tal como le sale.
si no te gusta lo siento,
pero no consiento hacer un botellón
de mis carnavales.
Cuando Juan Carlos Aragón anunció que en 2007 su comparsa se llamaría ‘Araka la kana’ no fueron pocos los aficionados que dijeron “¿Eso qué es?”. Algunos apuntaban a la idea de una tribu o algo así pero era muy distinta la idea. Poco se sabía entonces que estábamos ante el hermanamiento definitivo entre dos carnavales importantes, el de Cádiz y el de Uruguay y es que ‘Araca la cana’, con C y no con K es una de las murgas más antiguas del carnaval de Montevideo. Juan Carlos Aragón decidió imitar los maquillajes, las músicas, los gestos y la pronunciación de aquellas murgas que desde siempre le fascinaron, no obstante, ya en el coro ‘Estamos en Babia’ de 1992 llevaban una canción de la murga uruguaya en el popurrí.
La comparsa sorprendió por lo distinta que parecía, por lo bien interpretada que estaba y, una vez más, por la calidad literaria del autor. El reconocimiento fue tal que en la final, en la que tuvieron una actuación apoteósica, obtuvieron el primer premio del jurado. Más tarde tuvieron la oportunidad de ir a Montevideo a intercambiar sus repertorios con la murga liderada por Catusa Silva, quien vino a Cádiz a disfrutar de su homófona con K. De entre las letras destacaron pasodobles como en el que Juan Carlos reconoce haber dejado atrás el mundo de las drogas y recomienda a la juventud que no coquetee con ellas, el pasodoble a los “sudacas”, el bello pasodoble a las noches o la dura letra a la negociación con ETA. Todas las letras desde la óptica de una murga uruguaya. Os dejamos con uno de los pasodobles más recordados.
Si hubiera otra mujer que a mí me encrucijara,
otra mujer que a mí por siempre me tuviera,
sería una mujer como la Luna llena
para que la llevara por bandera
y que jamás le viera la otra cara.
Si hubiera otra mujer así la llamaría
América Latina de mi corazón
y rompe y romperé a llorar,
que en la pacífica y atlántica marea de sus ojos vi
a la encarnación del segundo regazo,
dos océanos por brazos
y en su vientre un continente
que allí se descuelga del mapa
igual que si fuera el corazón
sin latidos de un hombre
que aparece y que luego se esconde
de verla tan guapa.
Y en los años que sufrí
haciendo Carnaval siempre de mí dudé
si le debí cantar a la misma mujer
o a América na más.
Porque tal como viví
y luché y crecí
con el alma en la mano,
siempre escuchaba la voz
de otro hijo de Dios latinoamericano.
Dentro de mi corazón
siempre oír latir el son
de un pueblo que era amigo y hermano.
Y aunque un inmenso charco separara
nuestra repartida solidaridad
la divina marea ya se encargaría de irla acercando,
y mira tú de qué linda manera por el Uruguay
estoy en Cai cantando.
Ese mismo año también pone música a la chirigota del Petra que en esta ocasión no consigue pasar a la final y se queda en semifinales con ‘Los que curaron a los tres tristes tigres’. Es su última participación con este grupo. Tendrían que pasar algunos años para volver a tenerlo en la chirigota.
En 2008 se centra solo en su comparsa, y qué comparsa. La segunda dirigida por Rubén Berea llevaba por nombre ‘La banda del Capitán Veneno’, de esta manera se le quedará el sobrenombre de Capitán Veneno y es que esta comparsa es de esas que se pueden escuchar en bucle para saborear cada verso.
“Dicen que pueblo que canta
pueblo que espanta sus males
por eso a Cádiz le salen
los males por la garganta
y así nunca se atraganta
con sus pecados morales
y al llegar los carnavales
mi pueblo hace una banda”
Así comenzaba un repertorio donde desgrana cuales son los venenos del gaditano: el mar, el carnaval, el Nazareno y el Cádiz C.F. En esta comparsa donde Juan Carlos sale de componente quedan letras como el pasodoble a la Soledad, la juventud, el “hisno” de España, etc. También ese año la comparsa sufre un desagradable incidente y es que se filtró el pasodoble cantado por un componente, de tal manera que cuando se cantó en el Falla prácticamente todos se lo sabían y es que se había difundido como la pólvora, incluso, en un dudoso y desafortunado gesto periodístico, la página web de un periódico local tuvo el audio a disponibilidad de sus usuarios. Este pasodoble era el famosos “Si caminito del Falla”, esa letra que resumía lo vivido el año anterior con el primer premio. Pero no nos vamos a quedar con este pasodoble sino con uno interpretado en la gran final:
Cuando los ojos abría
con dieciséis primaveras,
yo ya en el fondo sabía
que no estudiaría
carreras ni na.
Carreras la que me daba
para amarrarme las botas
antes que mi mamá preguntara
que cuando me daban las notas.
Luego iba a mirar
el termómetro cero
de mis sentimientos,
la mochila estallaba
de apuntes y libros,
malditas las ganas,
voy tan solo pa ver
si esa niña me quiere
como yo la quiero.
A clase de inglés
fui solamente pa decirle
“You, my love”,
a religión no fui con ella, entiéndanme
y de arte me echaban
por culpa del amor.
Clases otra vez
y de Aristóteles
decía la verdad,
que la república
no sé ni cuando fue
y “Yo te quiero”
no es sintagma nominal.
Solo aprendí a trompicones
que de una manera extraña
fueron los reyes de España
una mancha de Borbones.
Y también aprendí
que en esta sociedad
era de tontos estudiar
y malgastar la juventud
hasta que ya le dije:
“Tú, haz lo que quieras con tu tiempo,
cuando salgas de clase
te espero en mi calle
que allí ya te
seguiré queriendo.”
Para el año 2003 decidió dejar de lado su vena chirigotera para centrarse en la comparsa. Tras el primer premio de ‘Los ángeles caídos’ llegaron ‘Los americanos’, la última con autoría de Subiela. Esta comparsa supone un giro radical con respecto a las dos anteriores. El poder de la naturaleza y el imperialismo americano se daban cita en un repertorio donde de nuevo poesía y crítica se daban la mano de manera magistral. De todos es conocido el pasodoble al amor o esa durísima crítica al presidente Aznar por la participación en la guerra de Irak.
En 2004 cambia el grupo en su totalidad y recurre al director de sus últimas chirigotas, Javi Bohórquez. Se crea un grupo donde se mezcla parte de su antigua chirigota con otros provenientes de comparsas, especialmente de la de Jesús Monje. Así ve la luz ‘1800, los inmortales’, su comparsa más romántica. Si el siglo XIX es el siglo del romanticismo, él bebe de esa estética para traer a estos vampiros al Falla. Aunque la comparsa no estuvo en la final, sí que es hoy día muy recordada, especialmente por su presentación y el pasodoble que supone una declaración de amor y una pedida de mano, el famoso “yo me enamoré de ti”. Más allá de estas dos letras destacan muchos versos, como ejemplo, estos que dan comienzo al popurrí:
“El que sale del alma
es el único fuego que no me quema
La que sale de Cádiz
es la única claridad que me resucita
Y la del Nazareno
es la única cruz que no me envenena
Y la única plata que llevo conmigo
es porque es la plata de la Tacita”
La ópera de Paco Alba, el naufragio de una góndola africana, el Cádiz C.F., el símbolo de la cruz o el amor fueron algunos de los temas escogidos para los pasodobles de esta magnífica comparsa de la que rescatamos su pasodoble más recordado.
Yo me enamoré de ti
por culpa de los carnavales,
desde entonces no se si vivir
o morirme a raudales.
Pero ya me enamoré
y como con los corazones,
nunca gana razones,
mis razones las voy a perder.
Ya se cual es tu ventana,
por si se abre algún día,
la luz de cada mañana
se meta en tu cama y te de la alegría,
y con las manos vacías,
abras la que yo sabía que fue tu ventana.
Y si pa mí gaditano
algún diíta la abres,
que sepas que yo tu mano
no se la pido a tu padre.
Tu padre tiene la suya,
así que puestos a pedir,
si yo pidiera la tuya
como es tu mano y es tuya,
te la pediría a ti.
Te estoy pidiendo la mano,
dámela por carnavales,
o me chivo a tu padre
y le digo que te amo.
Y que pa colmo de males
salgo en carnavales
y soy gaditano.
En este mismo año vuelve a la modalidad de chirigotas, en esta ocasión para hacer la música a una agrupación a la que ponía letra José Manuel Sánchez Reyes y Francisco Abeijón ‘Carapalo’. Esta agrupación suponía la vuelta al carnaval del mítico grupo del Petra y contaba entre sus filas con componentes tan conocidos como Bernardi, Mario del Valle, Dani Illescas o Julio Álvarez. Esta chirigota obtuvo un primer accésit en el concurso.
En 2005 vuelve a hacer doblete y si ‘Los veteranos del Vietnam’ consiguieron un accésit, ‘Golfus de Roma’ conseguían igualar esa clasificación. Estos particulares romanos de bacanal gustaron bastante, especialmente por la melodiosidad del pasodoble compuesto por Juan Carlos.
En ese año sí consigue pasar a la final con ‘El golfo de Cádiz’ consiguiendo también un accésit. En esta comparsa incluyó a componentes que provenian de la última etapa de Martínez Ares como Bubu, el Búho o Antoñito (quien ya saliera con Aragón en ‘Los yesterdey’). La comparsa lucía uno de los pasodobles más largos del autor, aunque con una melodía que enganchaba mecida en las voces de estos marinos. En cuanto a las letras, la comparsa volvió a brillar en pasodobles como el dedicado a la Iglesia y su condena a los homosexuales, a la afición o a los hijos. Grandes letras para un repertorio que rezumaba melancolía en todas sus piezas.
En 2006 Juan Carlos nos deja triple ración de carnaval. En primer lugar, vuelve a hacer la música para el grupo del Petra subiendo un peldaño en lo que se refiere a la clasificación obteniendo un cuarto premio. ‘Robinson de la Isla’, esa mezcla de Robinson Crusoe y Camarón de la Isla supone la última ocasión en la que un pasodoble de chirigota de Aragón está en una final.
También colabora en otra chirigota, la de Juanlu Cascana y su gente, haciendo la música y parte de la letra de ‘Operación Ninfo (por la igualdad de género)’. Era un repertorio donde el primer pasodoble era respondido en el segundo. Supuestamente, el primero era escrito por Juan Carlos y el segundo por el grupo. Fue una chirigota que gustó mucho pero que se quedó en las semifinales, no obstante, todavía se recuerda el pasodoble.
En comparsa Juan Carlos también obtuvo un cuarto premio, esta vez con ‘Los parias’, una de esas comparsas en las que es necesario detenerse en cada verso por el contenido del mismo. Si hasta entonces algunos aficionados decían no entender al autor, este año fue uno de los más completos, era la etapa “oscura” como el propio autor la denominó. Musicalmente el pasodoble era largo y reposado pero con una melodía que brillaba en las voces claras y bien vocalizadas de los componentes. De nuevo un cambio de grupo y vuelven al grupo componentes como Toni Piojo. La dirección seguía siendo de Javi Bohórquez, su eterna mano derecha. En lo que respecta al repertorio, prácticamente todo lo podríamos resaltar, por eso nos quedamos con el pasodoble que más se recuerda.
De toas las que yo vengo a verte,
prefiero las noches de mayo.
Entra el deseo como un rayo
por las ventanas del poniente
tu sábana está más caliente
y luego no hay ningún ensayo.
Y, además, te tengo desde que se van
el sol hasta la madrugá,
tu sábana está más caliente
y luego no hay ningún ensayo.
Ay, nunca sabré
cómo pasas las horas
cuando yo no estoy,
si te acuerdas de mí
y cuánto te consumes por volverme a ver,
yo sé que te dirán: “pídele por tu amor
que deje la comparsa,
que lo mismo que te canta a ti
se lo canta a la primera tonta que pasa”.
Mas tú no consientas que nadie
se te pare en la calle
y te hable de mí
que yo no le temo al castigo.
Pero tú dile que es mentira
y con las bombas que me tiran
los payos y los fanfarrones
cógete bién esa colita
que es más moderna y más bonita
que “toitos” sus tirabuzones.
Yo sé que a ti las malas lenguas del lugar
te andan contando la leyenda de una noche en Carnaval
que por una copla como ésta un comparsista
abandonó y traicionó a su amor primero.
Y no seré yo quien te pida perdón por él
porque mi cariño es más sincero,
esto que te canto es pa que el mundo sepa que…
¡Te quiero!
En el año 2000 Juan Carlos Aragón intensificó la seriedad de los pasodobles de su chirigota dejando a un lado esas letras con sátira y crítica despiadada de años anteriores. Su tono se volvió serio e implacable sabiendo combinar perfectamente pasodobles críticos con poéticos. Este giro hace que muchos cataloguen a su chirigota como una “chiriparsa”, ya que, aunque mantenía la forma básica de la chirigota, su estilo de composición en lo que se refiere al pasodoble estaba más cercano a la comparsa. ‘Flamenkito apaleao’ fue la agrupación que siguió a los ya míticos ‘Yesterdey’. Esta crítica a grupos que degradan el nombre del flamenco obtuvo un cuarto premio pero dejaron coplas para el recuerdo como la presentación o pasodobles como “me ha dicho Arantxa” o “Sé de mujeres”. Entonces algunas voces empiezan a considerar seriamente que este autor tendría un gran futuro en la modalidad de la comparsa.
Al año siguiente volvió a conseguir un cuarto premio con una chirigota que ahondó todavía más en el aspecto canalla y callejero de Juan Carlos. Los panteras eran una banda callejera formada por niños de un barrio pijo que se rebelan contra el sistema. Ambientándose en las películas americanas de esta temática, Juan Carlos escribió a la mujer, a Camarón, al servicio militiar, etc.
En el año 2000 se produjo la separación de Antonio Martínez Ares con gran parte de su grupo hasta entonces. El autor de Santa María escribió con otro grupo y el comandado por Ángel Subiela buscó autor en la modalidad de chirigotas, Juan Carlos Aragón. En 2001, además de ‘Los panteras’ también sacó una comparsa, la que da inicio a una etapa gloriosa de su trayectoria. ‘Los condenaos’ fue una idea donde Juan Carlos jugó con la muerte y la libertad de una manera prodigiosa. La pluma de Juan Carlos se eleva entonces definitivamente a la categoría de poesía con versos como:
“Mi guitarra no se la den a cualquiera
y si acaso que la condenen conmigo
mi palabra dejadla en la carretera
pa que nunca la metan dentro de un libro,
mi corazón que se lo den a la gente
pa ver si así se alimentan de mi tierra
mi rebeldía pa los últimos rebeldes
y mi tierra, tú ya sabes que mi tierra,
que no se la den a nadie.”
Todo un testamento en forma de comparsa donde el propio autor hacía de condenado que se enfrenta a la muerte. La comparsa destacó por todo su repertorio pero en los pasodobles era donde brillaba con luz propia. A la pena de muerte, a la mujer, a la ETA, a Cádiz, a su hija… Todo un despliegue de poesía tanto crítica como lírica en donde destacó el pasodoble que Juan Carlos dedica a los amigos. Esta comparsa obtuvo un segundo premio.
Un amigo es una amigo
me dijo un amigo mío,
y era tan amigo mío
y tanta amistad la nuestra
que no supe que pensar
pero le dije mu dolío:
un amigo de verdad
no lo dice y lo demuestra.
Un amigo, amigo no te dice
un amigo está pa algo,
un amigo amigo esta contigo
en los momentos mas amargos.
Un amigo amigo de verdad
no dice quiero ser tu amigo,
pero si es tu amigo de verdad
tu muerte la muere contigo.
La amistad es regalar
el corazón de un caballero
a un caballero, a un caballero.
Por eso los corazones
de los amigos cañones
son corazones de oro,
oro por el que te digo
que los mejores amigos
son los mayores tesoros.
Y esos tesoros no tienen
reputaciones ni bienes
ni huecos en los altares,
que los altares se adoran
a la semana una hora
y otra hora en los bares.
Por eso se lo que digo
na más que tengo un amigo
y es mi padre.
Al año siguiente volvió a sacar chirigota y comparsa colocando a las dos en la final. La chirigota fue ‘Vota P.I.CH.A. (Partido independiente de los chavales de asquí)’ y consiguió un primer accésit. No se trata de una de las chirigotas más recordadas de Aragón pero buceando en su repertorio podemos ver una sátira perfecta de lo que es un político en campaña electoral, la falsedad, los discursos populistas, todo ello reformulado como una chirigota que no dejaba títere con cabeza. Un partido político que venía a poner un aeropuerto a Cádiz, a poner carnaval todos los meses del año, a quitar los misiles, etc. Eso era Vota PICHA.
En 2002, además de esta chirigota, se lleva un primer premio en comparsas ‘Los ángeles caídos’, de nuevo con la dirección de Ángel Subiela. Esta comparsa supone un paso más en la anterior, si en ‘Los condenaos’ reflexionó sobre la muerte y la vida, esta comparsa entra a visitar el más allá, la existencia o inexistencia de un dios todopoderoso que no le pude al diablo. Esta idea la desarrolló de manera ejemplar en un popurrí que deja frases como “el hombre no es obra de Dios, es Dios quien es obra de él” o “Dios no es todopoderoso y sé bien de lo que hablo, dicen que lo puede todo y no le puede al diablo”. Son solo dos ejemplos de un repertorio donde los pasodobles también brillaron: a la locura, a su hermano, al Nazareno, a los Estados Unidos, al amor… Todo se daba cabida en esta comparsa de la que destacamos una de las letras, la dedicada a la locura.
Me han dicho que la locura
es el peor de los males,
que sale por carnavales,
y luego ya no se cura,
porque si te vuelves loco
la sangre se te dispara
hasta que poquito a poco
el corazón se te para.
Me han dicho que la locura
es una enfermedad
tan típica de Cádiz
que los gaditanos
que no la padecen
nunca van al cielo.
Pero si se vuelven locos
tampoco se van
porque, juntito al mar,
se quedan para siempre
cantando las coplas
de la tierra mía.
El levante es el veneno
donde se disuelve
y a quién lo coja
lo vuelve loco de alegría.
Por eso la locura
es la sabia tortura,
que si no se remedia
cura la miseria
de los gaditanos.
Y como la locura
nuestra miseria cura,
cuando la padecemos
si no la tenemos
po nos la inventamos.
Por eso la locura,
esta locura de aquí,
si es verdad que no se cura
y sale por febrero,
si algún día yo me muero
loquito me quiero morir.
En 1997 Juan Carlos Aragón ya había probado las mieles de una final pero a sus seguidores les sabía a poco. Cada año el autor de la Laguna iba ganando adeptos y en ese año logró firmar una de las agrupaciones más recordadas, un auténtico pelotazo, ‘Kadi City (ciudad sin ley)’. Quedó a las puertas de la final pero, al mismo tiempo, dejó letras para la historia, especialmente la presentación y el estribillo.
Al año siguiente tiene entre sus filas a uno de los carnavaleros más polifacéticos del carnaval, Emilio Gutiérrez Cruz, El Libi, y saca la chirigota ‘Las ruinas romanas de Cádiz’. En esta agrupación (cuya presentación está escrita en un latín gaditano) escribe al amor, a la semana santa, a la juventud, a Andalucía, etc. El autor que antaño era reconocido por ser un gamberro empezaba a dejar frases para el recuerdo. Por ejemplo, el pasodoble que comenzaba con los versos:
“Yo tengo mi casa abierta
por si alguien quiere entrar
que no me pida permiso
por si alguien quiere entrar
y tengo por casapuerta
la mitad del paraíso”.
Juan Carlos Aragón empezaba a ser tenido en cuenta como un autentico maestro de la palabra con coplas como aquella oda a Andalucía que fue la letra en la que comparaba al Norte con el Sur.
En el norte los del norte
tienen una condición
que en el sur no la tenemos,
en el sur a los del sur
puede ser que nos importen
las cosas un poco menos.
En el norte la miseria no se ve
porque va dentro del hombre,
en el sur no hay más miseria
que tener en el norte a los del norte.
En el norte mandan blancos
con los corazones negros,
en el sur mandan los negros
con los corazones blancos.
En el norte los del sur pasan frío,
en el tren, en la ciudad, en la gente,
en el norte sale el sol escondío,
el norte es rico pero aburrío,
el sur es pobre pero caliente.
Mientras el norte fabrica
las bombas que tiran los criminales,
el sur aguanta fatigas
tragando saliva
con ferias y carnavales,
yo soy del barrio bendito
del sur infinito
de Andalucí… de Andalucía,
donde la reina alegría
jala de los corazones.
Y cuando digo del sur,
gaditano y andaluz,
miro al norte y me lo paso
por to los rincones.
Ese es el año en el que entra a formar parte de la comparsa un carnavalero forjado en la vecina localidad de Puerto Real. De la mano del Libi, quien había salido con él en ‘Antología fúnebre de El Puerto’ y ‘Sevilla tuvo que ser, miarma’, llega a la agrupación de Juan Carlos Aragón quien se convertirá en el componente que más años ha estado junto a este autor, Francisco Javier Bohórquez.
En 1999 el autor participa en la modalidad de comparsa con ‘Los tiburones’, una comparsa de Rota a la que ponía la música y cuya letra pertenecía a José Antonio Pérez Martínez. No pasaron de las preliminares pero su presentación años después tomaría protagonismo al ser rescatada por una de las antologías de Aragón.
https://www.youtube.com/watch?v=WImIzmvpE8I
Pero si por algo se caracteriza el año de 1999 es por el gran pelotazo que supuso la chirigota de Juan Carlos Aragón. ‘Los yesterdey’ se convirtieron en una auténtica sensación cautivando con todas las partes del repertorio, desde la tortilla con los huevos del juez Garzón de la presentación hasta el cántico al ideario y espiritu hippy que supone el popurrí. Es difícil encontrar un pero a una agrupación que llevó a lo más alto a este autor. Ya Juan Carlos Aragón dejó de ser una promesa del carnaval para convertirse en una realidad, en una forma nueva de entender la chirigota.
‘Los yesterdey’ cantaron a la mujer, a los desastres del siglo XX, a Andalucía, a lo malvado de la condición humana, a la juventud, a Cádiz, etc. y todas las coplas fueron un auténtico pelotazo. Tanto en cuplés como en pasodobles Aragón demostró que aquellos hippys estaban en una esfera diferente, aquella a la que pertenecen las agrupaciones que pasan a la historia. Nos vamos a quedar con la copla más representativa de aquel año, la que ganó el concurso de Coplas por Andalucía, una crítica feroz a los estereotipos andaluces.
Aunque diga Blas Infante
«andaluces levantaos»
perdón que no me levante
pero estoy mejor sentao.
Bueno voy a poner de pie,
voy a dejar de tonterías.
Venga una dos y tres,
¡qué bonita Andalucía!
Vamos a ponernos serios
que vamos a cantar el hisno.
Los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos,
lo que fuimos antiguamente,
pobrecitos y vasallos,
siervos de terratenientes
y de chulos a caballo.
Si este pueblo se disparata
con la boda de un matavacas
y la niña de una duquesa,
si este pueblo se le arrodilla
a una espada y a una mantilla
este pueblo me da vergüenza.
Menos rollos de verdes mares,
de campiñas y de olivares
que así luego nos luce el pelo.
Castas, y luego ponen la serie de Emilio Aragón,
pin, pon, con sus castas
y aparece en el más ínfimo escalón
de su estrecha jerarquía
el servilismo mamón
de las marmotas de Andalucía.
Con esta letra Juan Carlos escribía sin quererlo un himno del carnaval, una letra que ha vencido al paso del tiempo y se ha convertido en una de esas que se cantan en barbacoas y fiestas donde se juntan más de dos carnavaleros. Aquí nacía la leyenda, un autor que consiguió llegar mucho público que hasta entonces apenas se había interesado por la fiesta, Juan Carlos Aragón se convierte en idolo de masas, uno de los autores más seguidos.