Hoy la letra del día es para un piropazo que se cantó anoche a Cádiz, y es que Jesús Bienvenido ha vuelto a recurrir a la Caleta para encontrar la inspiración.
Una ciudad es un trocito
del papel de un mapa
donde el destino decide
que debes nacer.
Una ciudad es la longitud y la latitud
donde un otoño te robó la juventud,
donde por suerte o por azar
el beso virgen de un portal
la primera a tus labios llevó.
Una ciudad es como una esquinita
dentro de un barrio que hay en el alma,
una ciudad es como la espinita
clavada en el fondo de tu corazón.
La ciudad es el pañuelo del adiós,
la distancia llorada,
un puñado de luces
robando tinieblas a la madrugada.
Y mi ciudad trimilenaria
es tan pequeña frente al mar
pero la veo un continente, un continente
y aunque no sea la más bonita del mundo
a mí me lo parece.
No tiene la elegancia de París,
ni de Venecia el porte señorial
pero aquí se aprendió a sobrevivir
y cantar, y cantar, y cantar.
Ciudad de fuerza y muralla,
ciudad que ha soportado
maremotos y batallas,
la mágica ciudad con una mágica playa,
el santo templo para el caletero.
La playa donde vuelvo
para encontrar los acordes
que hagan posible el milagro
y te envenene, y te envenene
y te envenene otra vez mi pasodoble.
Jesús Bienvenido Saucedo
‘Los irracionales’ – 2017