Vaya por delante
que a mí no me gusta meterme
en como guisa ella
porque cada una hace en la cocina
las porquerías que le da la gana pero…
hay que ver la gachi
que na más que te hace
una ensaladita y otra ensaladita
qué pechá de verde pa mi niño,
se le está poniendo al pobre
to la cara de una cabra.
Ella para maquillarse es una experta
se hace con el dieline una línea perfecta
pero una cacerola, una buena espumadera
no la coge esa ni muerta.
Mi nuera
no es de las que se levanta temprano
coge su carro y su monedero
y se va a la plaza a comprar pescao.
Mi nuera
esa se levanta a las doce y pico,
se baja y compra una pescadilla
descoloría en el congelao
y encima que una con to su buena voluntad
la quiere enseñar a guisar
me dice: “no, si en la cocina yo me defiendo”
y le digo: “mujer, no te pongas así
que yo no lo dudo”
y me dice: “es que prefiero hacer cocina moderna”
y le digo: “qué tendrá de antiguo
un plato de menudo”.
Dice que es que mi niño no come na
que dice que le haga poca comida pa adelgazar
y mi niño viene a mi casa
y “mamá, échame otro plato”
y “mamá, échame otro plato”
y se pone a rebañar
que le borra las flores hasta la vajilla.
No quiero criticarla, no quiero criticarla.
Ahora la verdad es que, poquito a poco
va defendiéndose en la cocina.
El otro día me trajo unos macarrones
que le habían salío a ella exquisitos
qué buenos los macarrones
y si no pregúntale a mi perra
que es la que se lo comió enterito.
José Luis García Cossío
‘Mi suegra como ya dije…’ – 2017