En 2003 ‘Los vikingos’ se quedaron sin el primer premio pero al año siguiente sí que consiguieron el primer premio con ‘La cárcel vieja’, una comparsa que volvía a encerrar a Caracol en la cárcel de Cádiz, como en 1985 ocurriera en ‘Entre rejas’. La comparsa es de las más completas de su autor quien había demostrado que la música del Noli le venía como anillo al dedo.
Con sus manos encallás,
su gorrilla calá
y con pliegues en su piel
ya no sale a pescar
pero viene a mirar
siempre el atardecer.
De la viña se fue
y parece fue ayer
porque todo esta igual:
la pobreza se viste en carnaval,
la miseria se enjuaga en el rezar,
ya está bien de pandereta y clavel.
Barrio de los viñeros,
de balcones olvidaos
y de casas apuntalás.
Barrio del caletero,
no te dejes que te roben
tus señas de identidad.
Valcárcel será un hotel
el mora fue y ya no es
y el Cine Caleta fuera.
No te vayas a dejar
cuando vuelvas de pescar
que pregonen en las esquinas:
¡Ay, caballas caleteras!
En 2005 Caracol sufre un accidente de tráfico antes del concurso y su participación en la comparsa ‘La Atlántida…?’ peligraba. Una vez más, Caracol hizo gala de su profesionalidad y fuerza y acudió al teatro a cantar con su comparsa teniendo aún mal la pierna. Le colocaron en escena un soporte para que pudiera descansarla. Esta comparsa obtuvo un tercer premio.
Al año siguiente la comparsa de Quiñones mantiene una lucha dura por el primer premio con la comparsa ‘La cuadrilla’, de los hermanos Carapapa, dirigida por Subiela. Finalmente el binomio Quiñones-Noli consiguió el triunfo con una comparsa de las más redondas de su autor y con grandísimas coplas.
En mi guitarra,
en mi guitarra guardo un secreto
que es para ti,
que es para ti mes de febrero
porque por ti,
porque por ti yo pierdo el sueño
pero sin ti no sé vivir y yo me muero.
El compás, aquí tiene el compás
el del puente canal
gaditano, gaditano, gaditano,
el que viene empapado de sal,
envuelto en un disfraz
y con plumero en mano.
Un compás que se vuelve a bañar
y que vuelve a nadar
en tu hermosa alameda.
Ay, qué ilusión, tierra mía
déjame entrañas mías
que vuelva a piropearte
y aunque yo sé que te sobran los pasodobles
dame permiso pa regalarte un redoble
un platillazo y un corte sencillo
Cádiz del alma tú eres mi destino,
tú eres mi destino.