Pepe Benítez forma parte de mi memoria sentimental. Hace treinta años cuando yo acariciaba la idea de contarle a un micrófono las cosas de Cádiz, él era un astro que brillaba en el firmamento de la radio gaditana. En los años setenta, Pepe Benítez ya nos traía a casa los latidos del corazón del Falla, el sonido inconfundible de la caja y el bombo y el eco de los aplausos que bajaban del paraiso. Hace un lustro vino a Canal Sur para aportar sabiduría y magisterio al programa de carnaval que yo modestamente presentaba. Fue entonces cuando le confesé mi admiración. Le conté que él era uno de mis grandes ídolos en una época en la que la radio fue la fábrica de mis sueños adolescentes y que era un lujo para mí compartir micrófono con él ahora que yo tengo la inmensa fortuna de darle cada día un poco de vida a esta vieja dama. En vida se lo dije a Pepe y hoy, a través de Diario de Cádiz, quiero compartir ese sentimiento con los vecinos de la ciudad que él tanto amó.
Pepe Benítez se ha ido. A mí me duele el alma.
Diario de Cádiz
1 comentario
Qué maravilla de texto. Me he emocionado leyéndolo.
D.E.P. Pepe Benitez. La radio y el carnaval quedan huérfanos, como también quedamos los que escuchamos el carnaval en la radio