Cuentan que la Viña está contenta
y es porque su niño
regresa a este templo,
el que al tres por cuatro va bailando
y va enamorando al son de lo nuestro
y le espera otro que ya quiso
volver con su mare
hace un par de añitos,
el que destripando pasodobles
te brinda el piropo más bonito.
Y el 3×4 llegó ole ole ole
Manolito y Manolín
dos nudillos solo un fin,
el hacerte disfrutar
y cuentan que el pasodoble gaditano vuelve a oler
a cobacha y a trastero
y que hoy los camerinos ya no huelen a hospital
huele a cardo de puchero.
Y ya es feliz
ahora la Viña es feliz
porque Manolo y Manolín
devuelven la esencia a las tablas.
Quiero vibrar,
sus notas quiero disfrutar,
sentirlo, bailarlo, morir.
Dos nudillos, un te quiero
señores del tatachero
muero, muero, muero, muero,
mostrarme el camino a seguir.
Francisco Javier Macías y Manuel Benítez
‘Los sereníssimos’ – 2016