Entiendo yo a los aficionados
a los que nunca le dan ventajas
comprendo estén hasta mosqueados
con el reparto de las entradas.
Entiendo no tengan más derecho
que estar en cola para comprar
por cada uno un par de entradas
para esta noche venir al Falla
y de las coplas aquí disfrutar.
Ay, aquí tengo a mi mare
que a ella nunca la traje
sentadita en butacas
nunca pude yo comprarle entrada
y ya está estaba acostumbrada
a verme por la tele en casa.
Cuatro meses ensayando
aguantando temporales
encerrao en los locales
este día preparando
viendo al irme cada noche
mi mujer sin un reproche
a mis niños acostando.
Qué menos tener una entrada pa mi mare
no me importa lo que vale
y que conste que la tengo que pagar
y que el protocolo disminuya
así los caraduras
en el Falla no entran más
y no crean esos miembros del Patronato
ser dueños del teatro
que el Falla es de quien lo paga
y del que viene a estas tablas
pa entregarse de verdad.
Rafael Pastrana Guillén
‘La vuelta a Cádiz en 80 mundos’ – 2016