Pongan mucha atención
que se ha abierto el telón
y empieza la función.
Vamos a contar la historia
de un lugar del sur de España,
el más viejo de Occidente,
con más arte y con más gracia
que fundaron los fenicios
once siglos antes de Cristo
que por Sancti Petri entraron
y Gadir la bautizaron.
-Mira qué buen sitio pa pescar mojarras.
-A mí me parece que allí está mejor.
-Dale con los remos un poco pa dentro.
-A ver cuándo inventan por fin el motor.
-Y mueve allí la barca.
-Y echa p’allá la barca
-Y vete más pa dentro, qué cachondeo.
-No te tires un peo por lo que más quieras
que me entra mareo.
-Pues pásame un camarón
-Lo coges tú con los huevos
que estoy hablando con Don Simón.
Después de tanto pescar
los fenicios se marchaban
y fueron cartagineses
los que a Gadir conquistaran
pero pronto en la región
una guerra comenzaba
Guerras Púnicas llamaban
que a los romanos enfrentaban.
Cartagineses y romanos
una batalla empezaron,
cartagineses y romanos
por Gadir se pelearon.
Gadir desde ese momento
de nombre se puso Gades
y se convirtió en romana
y Balbo de gobernante.
-Que de Gadir te vayas,
cartaginés valiente,
que con ese pelazo
a la Petróleo tú te pareces.
-Pues mírate al espejo,
buen centurión de Roma
que eres con esas plumas
y con la falda la gran Pavlova.
-Pues tú con esa napia
derrumbarías la Residencia.
-Pues con esa cabeza
tú no cabrías por Columela.
Y a mí que me parece
que a estos dos mendas les cabe tela.
Tras pasar varios siglos en la ciudad
el poder de Roma por los godos cambiará
que hasta el siglo VIII reinarán
dando paso al Cádiz musulmán.
Luego llega a Cádiz Alfonso el Sabio
que los convirtió a la cristiandad
que trajo a los montañeses
para repoblar con cien familias la ciudad.
-Desde Cantabria te traigo
pa repoblar esta tierra
así que busca una novia
pero esconde las orejas.
-Que mis orejas son grandes
no importa para el trabajo
y si le sirve de algo
más grande tengo el carácter.
-No seas borde, chicuco,
y guarda los buenos modos
y no muevas las orejas
que vas a tirar al coro.
Un nuevo pueblo medieval
se empezaba a formar
que desde el Pópulo nació
con una puerta al mar
y más tarde floreció
el comercio en la ciudad
con las Indias y Ultramar.
-Mira, bella señorina
esta tela de la mel.
-Pues mire, bella ragazza,
se la dejo más barata.
-Si me compras un par de metros
yo te ofertaré el tres.
-No vaya usted a hacerle caso
pues yo le regalo cuatro.
-Pues yo le regalo siete.
-Pues yo le regalo veinte.
-Pues yo le regalo el puesto.
-Pues yo me cago…
-Ea, mira que son pesados estos genoveses
que nada voy a comprarles se lo repito
porque estoy bragas y yo las compro en el piojito.
Y en los siglos siguientes
dos tragedias pasaron:
una un gran maremoto
y otra fue Trafalgar.
Más tarde llegan los franceses
que nos quisieron dominar.
Los gabachos iban marchando
con sus tropas pa Portugal
pero el listo de Napoleón
se quedó por toda España
pero Cádiz supo aguantar
con las bombas el fanfarrón
no nos pudo conquistar
y así y así la Constitución
de Cádiz se firmó.
Viva Cádiz.
Que se vayan de Cádiz
que mueran los franceses
que al pueblo gaditano
nadie podrá vencerle.
Resisten las murallas,
resiste al invasor
que con nuestros cañones
y con valor de Cádiz tuvo que marchar.
Que viva Cádiz, que viva la Pepa,
que viva la Constitución.
Que viva Cádiz, que viva la Pepa,
que viva la Constitución.
Por la Constitución.
Después de Napoleón
y casi al final de siglo
Cádiz comienza a arrancar
y es que con ‘Las viejas ricas’
nacen las primeras coplas
del carnaval gaditano.
El sentimiento de un pueblo
que siempre fue castigado
por los gobiernos de España
fachas o republicanos
que a Cádiz dieron de lado
y así, y así nos fue, mi paisano.
Y tras la Guerra Civil
y una trágica explosión
Cádiz empieza a trabajar
y un gran puente levantó
que a los puertos nos unió
y pudimos avanzar.
Y cayendo el dictador
que a esta España secuestró
de progreso y libertad
poco a poco en democracia
la gente de Cádiz
fuimos transformando la ciudad,
poco a poco en democracia
la gente de Cádiz
fuimos transformando la ciudad,
la ciudad, la ciudad, mi ciudad.
Por tus calles vibro con este disfraz
igual que ya hicimos en otra ciudad
pa volverte Cádiz loco de verdad
que la calle mi escenario es.
Una vez al año llegan a tu ciudad
comediantes que tan solo buscarán
que todos nos divirtamos
y pasemos un buen rato
y dar gracias por vuestra atención
que estos comediantes
cierran ya su gran función.
Fernando Migueles Santander
‘Comediantes’ – 2006