En 1994 tras el éxito de ‘El bache’ volvió a sacar comparsa tirando de la cantera. Se llamó ‘La murga de la esquina’ y en su grupo iba David Márquez Mateo, el Carapapa. En cierta medida, esta comparsa fue el punto de inicio de la trayectoria de adultos de este autor que al año siguiente se estrenarían en el concurso con la chirigota ‘Lo que quedó de la banda del tío Perete’. De esta comparsa todavía se recuerda aquel pasodoble sobre la vida real de los carnavaleros.
En 1995 vuelve a descansar para volver en 1996 con dos agrupaciones. Colabora junto con Manuel Rocha en el coro ‘Guardia real’ de Juan Antonio Lamas y también escribe la comparsa ‘El tren de los escobazos’. Esta comparsa llegó desde la localidad de Puerto Real y entre sus componentes podemos ver a Javi Bohórquez antes de unirse con Juan Carlos Aragón, además de numerosos carnavaleros de la villa. En esta comparsa escribe uno de sus pasodobles más emotivos: el que dedicara a su infancia en la plaza de la Cruz Verde aunque nos quedamos hoy con esa historia de la loca hecha pasodoble:
Reliada en una toca
es bonita como pocas
con la ropa en una bolsa
esas son todas sus cosas.
por la calle va la loca.
Pidiendo con un platillo
y chillando a los chiquillos
por los bares rebuscando
algo que le vayan dando
y guardarlo en los bolsillos.
Toda la gente comenta,
que no pasa los cuarenta,
si le regalan postales
eso la pone contenta.
Que se acuerda
cuando ella recibía
la carta que le escribía
un amante imaginario
las leía, diez mil veces la leía
y jura que nunca tuvo
en la vida otra alegría.
Tomando el sol en un banco
siempre rebuscando
entre los bolsillos
para enseñar un retrato
que tiene guardao
en el que esta ella
y un niño chiquito.
Todos los dias una historia nueva contará,
pobrecita loca, loca fantasía
va pasando el día y no para de charlar
dime quien te hizo perder la alegría
y pasar tus días,
cabecita loca, en la oscuridad.
Tras otro parón en 1997 vuelve en 1998 con un grupo formado por antiguos componentes de la chirigota ‘Kadi City (ciudad sin ley)’ de Juan Carlos Aragón. Esta comparsa fue ‘La barraca’, su homenaje particular a Federico García Lorca al que además dedicó un precioso pasodoble. Esta comparsa no consigue pasar a la final pero sí que consigue un premio. En ese año de 1998 se instauró el premio Coplas para Andalucía y ‘La barraca’ fue la ganadora de aquel premio con el pasodoble que recuerda a los emigrantes.
Con una gorra campera
y la maleta de cuadros
repartido por Europa
repartido por Europa
iban buscando trabajo.
Campesinos andaluces
que en los trenes de tercera
se encontraban con la vida
que les negaba su tierra.
Cataluña y Vascongadas
y otras regiones de España
supieron sacar provecho
del esfuerzo del andaluz.
Valentía, coraje de Andalucía
cuando en los años setenta
luchó por su autonomía.
Que fueron ocho provincias
unidas como una piña
pidiendo tierra y trabajo
y el futuro de sus vidas,
demostrándole al gobierno
que esta tierra estaba viva.
Fueron lágrimas de sangre
las que derramó mi pueblo
para que España supiera
del sufrir de sus obreros.
Sigamos con esta lucha
que hay mucho que conquistar.
Que todavía existe el mito
de charanga y pandereta
del sentir de Andalucía
España se cachondea,
esto de ser tierra de parados
se tiene que terminar.
A promesas incumplidas
con la lucha respondamos
y a los cantos de sirena
no le hagamos ningún caso.
Andaluces levantaos,
andaluces levantaos,
andaluces levantaos
siempre por la libertad.