Tras un año de descanso, en 1983 Luis Ripoll volvía a la comparsa para hacer lo que más le gustaba en el carnaval: sacar juventud. Y es que ‘Charanga’ estaba compuesta por componentes muy jóvenes que se estrenaban comandados por el propio Luis. Esta comparsa dejó un gran sabor de boca en el concurso aunque no pasara a la final. Ese año la gran lucha carnavalesca la libraban ‘Agua clara’, de Antonio Martín y ‘Robots’ de Joaquín Quiñones. La comparsa de Ripoll llevaba consigo unos instrumentos que pidieron a la Banda Municipal de Cádiz. Otro dato curioso de esta agrupación es la creación del pasodoble. Según su autor, la música del pasodoble surge de la forma en la que el autor llamaba a sus hijas. La melodía que empleaba es la que sirve para comenzar este pasodoble, de manera que en el principio del mismo se podría incrustar la letra “Patricia, Merceditas”. Os dejamos con un pasodoble a las cosas que le vienen al recuerdo a Luis de su Cádiz:
De Cádiz, cosas de Cádiz
hemos vivido mientras hemos ido creciendo
van viniendo a nuestra memoria
con grato sabor de su recuerdo.
Había un Balneario
que rodeaba el corazón de la Caleta
donde miles de enamoraos
brindaron por una vida nueva.
Al sur, al Campo del sur
a tomar el sol
los días de frío
y a jugar un rato
nos llevaba abuelo.
Después, al atardecer
solíamos ir
a ver a Batillo
formar el revuelo.
También, recuerdo muy bien
los días del Falla en el gallinero.
El Corpus con zapatos blancos
y a ver la custodia
con tu traje nuevo.
Recuerdos, bonitos recuerdos
que quedan grabados dentro de tu cuerpo.
Recuerdos de Cádiz
que forman la vida de un pueblo.
En 1984 Luis Ripoll vuelve a escribir para fuera de Cádiz, en este caso para la localidad de Rota con la comparsa ‘Payasos’.
Al año siguiente repite en la localidad roteña con ‘Titirimundis’ además de sacar en Cádiz una comparsa de tintes futuristas llamada ‘Viajeros del tiempo’.
En 1986 de nuevo hace doblete. Por un lado tenemos la comparsa de Rota ‘Pimpinela’ y por otro la chirigota ‘Los leones de correos’ con la autoría compartida de José Castellón “el Pellejo”. Esa chirigota consigue el premio al tipo más carnavalesco, además de lograr que, después de muchos años, limpiaran a los leones que están al costado del edificios de Correos de Cádiz. Esa chirigota decía en su estribillo:
“Cuidaíto con el sida
y nosotros con el sidón
que hace más de veinte años
que no nos dan con el algodón”
Al año siguiente van a buscar a Luis dos amigos inseparables: Quico Zamora y Fali Pastrana. Ellos venían de coros y querían probar suerte en la comparsa. Juntos, con la dirección de Fali Pastrana sacaron ‘Los carboneros’, una comparsa que, aunque empieza el concurso en segundo lugar (según las puntuaciones oficiales) no consigue entrar en la final. Os dejamos con este precioso pasodoble dedicado a la plaza de la Cruz Verde.
En la plaza la Cruz Verde
póngase usted cualquier tarde
y tranquilito se pierde
que no es muy difícil
poder orientarse
si coge la cuesta arriba
de la calle de la Cruz
la peña de cargaores
pasito a paso y a media luz
te llevará en volandilla
qué maravilla,
Campo del Sur.
Y allí junto al mar
mire pa donde quiera
disfratará de veras
y se sentirá un gaditano.
Prosiga después
pal faro que le guiña
trayéndole a la viña
pa que pase un rato en el barrio.
Luego, caminando por sus calles
verá miles de detalles
del sentir caletero.
Gente gaditana hasta los huesos
presos del barrio viñero
Ay, ay..
cuando acabe el paseo
repetirá lleno de placer
¡Quiero ser caletero!