Aquellos duros antiguos
que tanto en China dieron que hablar,
que se encontraban los chinos
en la orillita del mar
es la cosa más ridícula
que en mi vida he visto yo.
Allí fue media China con cucharillas
y la pobre mi suegra
que estaba con la fiebre amarilla.
Siete días seguidos la vi escarbar
sin quitarse el kimono ni pa mear.
Estaba Shangay igual que una feria,
vágame, san Buda,
lo que es la miseria.
Algunos chinitos
cogieron los duros
sin embargo a otros
le dieron por culo.
Mi suegra como ya dije
estuvo allí una semana
escarbando con Kung Fu
que era el novio de su hermana,
perdió las uñas y el pelo
y hasta la virginidad.
Y en vez de coger los duros
lo que cogió fue una pulmonía
y en el patio de Shangay
está escarbando desde aquel día,
y en el patio de Shangay
está escarbando desde aquel día,
y en el patio de Shangay
está escarbando desde aquel día,
y en el patio de Shangay
está escarbando desde aquel día.
José Luis García Cossío
‘Lestaulante chino Casa Lafaé’ – 2007