Al abordaje, al abordaje, al abordaje
mi tango de Cai, mi tango chiquito
Al abordaje que he cargado mi cañón
con disparos de papelillos
ya se afilan nuestros cuchillos
que to el que no quiera a Cai
a sangre y fuego lo paso yo.
Yo vivo en un barco
de tres mil años llamado Cádiz
que sabe de sobra
de temporales, de temporales.
Un barco fenicio
que está curtido por los aguajes,
un barco tan viejo
que lleva a cuesta tantos achaques.
Como es gaditano
tiene disfraces, tiene disfraces
y a veces se viste
de la barquilla más caletera.
Cuando toca estar de pelea
se convierte en barco de guerra
y sabe lucir sus mejores galas
de buque escuela.
Tiene su quilla de piedra
tan dura y de piedra como las murallas.
Tiene bandera morada
con flecos de plata como las caballas.
Y hasta tiene
a su galeona
que es dueña y señora de su protección.
Y tiene en las noches de neblina
un faro que lo ilumina.
Como mi barquito
tiene tantos años
yo voy a defenderlo
de to el que quiera hacerle daño.
Será mi destino
morir peleando
y aquí en pie de guerra
estaré yo siempre para salvarlo.
Juro por mi honor como pirata
que no vivirá enemigo,
maldita sea su estampa.
Rodarán cabeza si hace falta
si alguno me lo maltrata
mi vida te pertenece,
mi vida te pertenece
por ti yo muero,
por ti yo muero, Taza de Plata.
Antonio Rivas Cabañas y Julio Pardo Merelo
‘Los cabrones’ – 2013