Qué habrán hecho los viñeros
pa sufrir este castigo
del olvido traicionero
de los que ahora dicen Diego
donde antes dijeron digo.
Que la Escuela Hostelería
y el Hotel no lo tendremos
y el Museo de Carnavales
nos lo quitan como a un niño
de su boca un caramelo.
¿Qué habremos hecho
para que perdamos siempre
los proyectos que a mi barrio
la riqueza han de traer?
¿Por qué la Viña siempre ha de pagar el pato
de las luchas que mantienen
el PSOE y el PP?
A lo mejor tenemos culpa los viñeros
por servir de caricatos
a tantos politiqueros
y rendirle pleitesía
al que viene por febrero
a escuchar cuatro cuplets.
Antes que el Carnaval
lo que mi barrio pide:
trabajo para su gente,
que de coplas no se vive.
Qué gracioso este barrio juncal
que interesa na más
a las televisiones
que aquí vienen tan sólo a grabar
la miseria de la vecindad
gente frikis y desconchones.
Mientras aquí seguimos esperando
a políticos que en mi barrio
por su gente se comprometa,
que La Viña se ha quedao tan solamente
pa comerse una caballa
y pa cuatro pijos en ‘El Manteca’
que vienen en Carnaval
y no han sabido jamás
ni dónde está la Caleta.
Moisés Camacho Ortega y José María Barranco Cabrera
‘Los de gris’ – 2013