Oye mi canto
que te vende el remedio
pa quedarte en el medio
del negro y del blanco.
Mira qué tragedia,
mira tú qué guasa
que se pongan tan serias
las comparsas.
Que llega el poeta
y el dire que vota ¡escucha!
que esta letra es de chirigota.
Si el cuplé no vale na
quítale importancia
que la cosa es cantar
con mucha elegancia.
Que si eres listo y decidío
no hay na como el pellizco
de un buen quejío.
No, me pego el sofocón, no
cuánta complicación,
como diría el viejo Paco:
“Qué de tonterías
pa echar un rato”.
Y busca el tipo
y busca la tela
pero niño mu bonito,
de lentejuelas.
Y cuando ya lo tienes
te mueres de alegría,
joe, pa que esto suene
qué pechá de lotería.
Y coge el jurado
y se te cuela en el ensayo
pa tener más acertao
eso del fallo.
Pero a los de Cai
que son los más seguros
y a los de afuera, ay,
que le den po, po, po.
No, me pego el sofocón, no
cuánta complicación,
como diría el viejo Paco:
“Qué de tonterías
pa echar un rato”.
Y venga contratos
y venga meneos
pero solo pa los guapos
ninguno pa los feos.
Y por las aceras
y las esquinas
algunos se te cuelan
con el peine encima
Y ya que terminamos
después de haber largao
seguro que notamos
a más de uno mosqueao.
Po vamos a acabar
como es acostumbrao
¡Que estamos en Carnaval!
y ya estoy perdonao.
Que no, me pego el sofocón, no
cuánta complicación,
como diría el viejo Paco:
“Qué de tonterías
pa echar un rato”.
No, me pego el sofocón, no
cuánta complicación,
como diría el viejo Paco:
“Qué de tonterías
pa echar un rato”.
Oye mi canto
que te vende el remedio
pa quedarte en el medio
del negro y del blanco.
José Antonio Pérez Martínez y José Luis Bustelo Sánchez
‘Oye mi canto’ – 1992