Atención al pregonero
que pregona que su tierra
es la mejor del mundo entero,
escuchad al pregonero
que convoca con su toque
la atención de todo el pueblo.
Me gusta la Alameda
y cantarle a la luna
un trovador en la noche,
un pequeño grillo
y cantarte a ti, Cádiz,
cositas preciosas,
piropos a ritmo
de locos tanguillos.
Va por ti ahora mi tanguillo
sacao del aculaero
y se rinden mis dos castillos
baluartes del caletero,
yo entrego todas mis armas por ti
que eres mi pregonero.
Mañana yo voy de ronda
por un castillo encantao
y en todo momento
yo quiero estar a tu lado.
Esta noche me confieso
que es una pesadilla
el ser yo tu enemigo
por un maldito premio
y por viejas rencillas.
Ay, rencillas por fantatismo
que quiero arreglar ya mismo
que estamos de enhorabuena
los gaditanos y sobre todo to los coristas.
Ay, que por fin en Cai
hará que nuestro tanguillo
y el coro sean protagonistas.
Gracias Julio Pardo
por tus treinta años,
por tu entrega y vida
y por tu tesón
que aquí está mi mano
para desearte
el mejor pregón.
Hoy brindo mis coplas
sin rencor ni odio
y mañana, Julio,
en San Antonio
te entrego el alma y el corazón,
yo te entrego el alma y el corazón.
Rafael Pastrana Guillén y Rafael María Pastrana Lorenzo
‘La madrugá’ – 2011