Hoy es el día internacional contra la violencia machista, violencia de género o como lo quieran llamar. No sé el nombre que tiene, pero el maltrato es una realidad palpable con la que tenemos que terminar si queremos vivir en el mundo con igualdad del que tanto nos gusta presumir.
Si las mujeres
tuvieran hombres
que no se callan
y no se esconden
tras las paredes,
cada mujer
no me importa de dónde
me contaría
«yo tengo un hombre
si algo me duele».
Si las mujeres tuvieran
la suerte sencilla
que un hombre las defendiera
de otros que la humillan,
que les dijeran
«ven que te acompaño,
ponte a mi vera
si te hacen daño
que así no pueden».
Pero el hombre dónde está,
que nos callamos escuchando
tantos gritos que le dan
como si no importara
en nuestras vidas
que lo más grande
del mundo destruya.
Sólo un hombre de verdad
he visto yo que defendiera sin mirar
un tal Jesús a una mujer
que vio llorar
sin ser la suya.
Me da vergüenza del hombre
que piensa tan triste
que por llevar pantalones
de un hombre se viste.
Me da vergüenza del hombre
que siento y que llevo
y que por tener dos huevos
por valiente lo tuviste.
Porque cuando se haga tarde,
mujer que sufriste,
mientras que viva un cobarde
los hombres no existen,
los hombres no existen.
* * *
Joaquín Quiñones Madera
La pensadora gaditana, 2009