Venga, madre ponte ya guapa
y arréglate en la peluquería,
que mi coro por fin cantará en el Falla
y no vayan las progres cultas baratas
a decirte con su desprecio “Vaya María”.
Demuéstrales que tú
sabes engalanarte como una reina
que no fuiste de inauguración
que ese día las progres iban de joyeras.
Demuestra que tú no quieres canapés
que cenaste ya en casa
y cuida el teatro
con todo tu amor
que por gustarte un buen tango
no se pierde el gusto ni la educación.
Ponte el abrigo de piel
que tú lo tienes también
antes que toas ellas.
Que en aquellos años
un buen tornero tenía trabajo
y te lo pudo comprar
a base de su sudor
sin programa dos mil de rico barato.
Ríe y lúcelo con orgullo
que el trabajo de mi pare
a cinco hermanos nos hizo adultos
y demuestra que en Cádiz se sabe escuchar
los compases de un tango con buen paladar
que hace tres mil años
vestíamos de seda
mientras que las centinelas mesetarias
pastaban hierba junto a las cabras
por Salamanca, por toa Castilla y España entera.
Eduardo Bablé Neira, Rafael Pastrana Guillén y Salvador Longobardo Tirado
‘Del cuarto Reich’ – 1991