Me preguntaron un día
cómo nacía nuestro tanguillo
si alguna fórmula había
pa hacerlo alegre, corto y sencillo.
Un día me preguntaron
y en gaditano yo contesté
anímese usted, compare,
y cantando Cai le enseñaré.
Coja la guitarra
frente a la fragua de la Caleta
verá que su duende
pronto le enciende la inspiración.
Parque y Alameda
serán dos versos de una falseta
que aunque usted no quiera
le saldrá siempre en clave de sol.
Después llegue usted hasta el puerto
por el camino de las murallas
verás que el compás tan nuestro
te irá subiendo por donde vaya.
Las olas desde la playa a Campo del Sur
te irán llevando al final
de un pentagrama de luz.
Final que aquí se adivina
y se culmina llegando al faro,
del faro al barrio La Viña
y esta cantiña habrá terminado.
Febrero, plaza las flores,
cante este tango, ole con ole
y yo le juro por toas mis castas
que en toa la plaza ya no habrá tango,
ya no habrá tango más gaditano.
Antonio Burgos Belinchón y Antonio Martín García
‘A Venecia del tirón’ – 1991