Es fuego,
que Cádiz tiene fuego
como los luceros,
esos que iluminan el cielo.
El fuego de la tarde
cuando el sol se esconde,
el caletero.
El fuego de los ojos
de los carnavaleros
cuando en este escenario
cantan sus “te quiero”,
te cantan sus “te quiero”.
También tiene fuego el ruido
cuando en el Carranza
gritan corazones de azul y amarillo
y corre fuego en la sangre
de los cargaores que llevan al hombro
a ese gitanillo
que aunque no cura los males
cuida de este Cádiz mío,
cuida de este Cádiz mío.
Hay fuego de los nudillos
de los mostradores marca el tres por cuatro,
hay fuego en las guitarras
del compás más flamenco,
de la gente del barrio.
Fuego, rojo sangre, dos claveles
que inundan las macetas
por las ventanas.
Fuego que tiene el alma del gaditano
que lucha por su tierra cada mañana.
Mi Cádiz que es un incendio de sentimientos
que te van quemando por dentro
y aquel que viene de visita un día por febrero
se lo lleva pa siempre grabaíto a fuego,
grabaíto a fuego.
José Manuel Cardoso y José Martínez
‘Los incontrolables’ – 2018