Corren malos tiempos
lo siento machito
para desahogarte
tienes un problema
cierran el Don Tico.
Pero no te apures
tendrás otro siempre
ya se llame la Hacienda,
ya se llame el Oh Puerto
o la Sala Muelle.
Tú sigue invirtiendo
en calmar tu fuego
luego irás presumiendo
a cualquiera de hombría.
El guay de la empresa
cuando vais de cena,
el pollita brava
de las despedías.
Te veo como un buitre
que por carroña vuela
polígonos nocturnos
buscando caricias
por cuatro monedas.
Sin billete a tu alcance
no existen niñas monas
yo no te veo distinto
a esa puerca manada
que oteaba por Pamplona.
No te engañes no eres Casanova
ni ningún don Juan
seamos sinceros
eres un proxeneta.
eres un chulo.
eres un putero.
Tu ego lo alimentas
saciando tu entrepierna
eres ser sin alma
el final de la cadena
socio-capitalista
en la trata de blanca.
Vas, vas violando
y con dinero el silencio compras y callas
de una mente extorsionada
arrodillada
a un mierda
que la explota como una esclava.
Qué cobarde
que eyaculas en la vagina de la indolencia
de una sociedad hipócrita
y sin conciencia
ante abusos que no tienen nombre
me das vergüenza
no te mereces llamar…
llamarte hombre.
Enrique García Rosado
‘Los campaneros’ – 2018