La deuda que más duele,
la trampa que es más larga,
la que hace que te mueras
es la que, aunque tú quieras,
jamás podrás pagarla.
Y aunque sabes de sobra
que te la han perdonao
por dentro a ti te arde
saber que con tus padres
cuidao, cuidao, cuidao
siempre estarás entrampao.
Les debes la vida,
la que te trajeron,
les debes los besos,
esos que te dieron,
les debes miradas,
les debes llantos,
les debes te quiero,
les debes domingos
jugando en la plaza,
les debes castillos
de arena en la playa,
les debes consejo.
Les debes la educación
que con fatigas te pagaron,
les debes las decepciones
que les diste y se tragaron.
Y aunque se que soy su hijo
y digan que nada les debo
sé que no podré pagarles
y esa es la verdad que llevo.
Sé que se irán
debiéndoles tanto y tanto como lucharon,
debiéndoles que por mí se sacrificaron,
debiéndoles ser el hombre que llegue a ser.
Me moriré, ojú,
con la pena más grande
que un moroso puede llevar a su lao
que aunque viva siete vidas no habré juntao
pa devolverles to lo que me han dao.
Francisco Javier Macías y Manuel Benítez
‘Los morosos’ – 2019