Dudo que nunca se me pueda olvidar
lo que en el carnaval
vive en la memoria
aquellos hippies que veinte años atrás
con su voz y su disfraz
lograron hacer historia.
Era un viva la vida igual que yo
y todas sus letras eran un cañón
en pos de la rebeldía
gritando y denunciando con razón
lo que alguno se calló
por el miedo al que dirían.
Melenudo y sin vergüenza
se autoproclamaba
aunque tenía más conciencia
que muchos que le escuchaban
alcanzando con sus letras
el mismo cielo del Falla
llegando hasta cada palco
y cada butaca lo que cantaba.
Que si a las fuerzas armadas,
que si a Andalucía
a la mujer que no calla,
a la tierra mía.
Problemas que denunciaron
y que de miedo
quedan anclados
pero siguen de actualidad
que llevamos veinte años aquí paraos
son veinte años arrodillaos
es que lo nuestro
no tiene nombre
y pasarán otros veinte años
sin olvidarnos de la verdad de su pasodoble:
“De sin vergüenza ni hablar
me da vergüenza de ser un hombre”.
Antonio Bayón y Rubén Cao
‘La nueva era’ – 2019