Ella le pidió que la llevara al fin del mundo
pero él era más de estar sus huevos en el sofá,
se pasaron ocho años pidiendo comida al chino
pero el colmo fue cuando pusieron el Netflix,
las series de narcos la tenían amargá
y por ver si reaccionaba
un ultimátum le daba:
“Quillo o esto cambia
o lo tendremos que dejar”
y él le dijo: “Venga va”
y ella dijo: “¿Venga va?”
y él le dijo: “Es verdad,
lo tendremos que dejar”
y yo me quedé planchá.
En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse
y si tarda en llevarse sus cosas no te digo na
porque aquello que ya estando juntos te daba coraje
al dejarlo es que ya no lo aguantas ni un minuto más.
He guardado tus cosas esperando que vengas a buscarlas
ahí las tengo apilás en la esquina del recibidor
pero solo consiguen hacerme recordar los tuyos
o vienes a buscarla o van pal Wallapop.
Estos dos barcos piratas de los clises,
este reloj de arena sin arena ni na,
la colección “Cervezas de otros países”,
un Spectrum, dos parchises
y veinte revistas Man.
Este montón de mecheros que no arden,
este teléfono con contestador,
este DVD roto, bolsas de cables,
este póster de Bob Marley
y este de Samantha Fox.
To lo vídeos de la Final,
diez carretes sin revelar,
recortes de periódico de tu equipo de futbito,
el Imperio cobra y el Risk,
la guitarra, un collarín,
álbumes de la liga desde los tiempos de Juanito.
Pa llamar al Wallapop y es que a mí me sobran los motivos.
Procuro olvidarte
comprándome ya las cervezas por cajas,
procuro tajarme
echando en los bares siempre la baraja,
procuro cansar
llegando a la noche morá y cabizbaja,
me meto en la cama
y me quedo dormía en mitad de una paja.
En los singles he conocido a Mariola
y me ha dicho que me encontraba muy sola.
Me ha invitado a ir con ella mañana
con más singles a la feria de Chiclana.
Somos más de veinte singles
y nos vamos pa la feria
y nos vamos pa la feria.
El rebujito, el rebujito,
el rebujito, el rebujito,
yo con mi rebujito
y to el mundo de rayas.
-No quieres un tirito.
-Yo es que no soy de rayas.
Y yo otro rebujito
y ellos otra raya,
y venga rebujito.
-Po ponme a mí una raya.
El rayaíto, el rayaíto,
el rayaíto, el rayaí…
¿Por qué lo veo to doble
y no me tengo de pie
y por qué sigo bebiendo
más Jägermeister con Moscatel?
¿Por qué vamos a la noria
y pa qué coño vamos a subir?
si a mí me basta y sobra
con la montaña rusa que hay dentro de mí.
Dile que pare la noria
por Dios, Mariola, que vi a echar la bilis entera…
Malamente.
Cuando me tajo la cojo llorona
y me invaden los recuerdos,
déjame que coja el móvil, Mariola,
que me vi a cagar en sus muertos.
Ay de mí Mariola, Mariola
tápame que hace relente
na más que me está faltando, Mariola,
que me lo encuentre de frente.
Míralo cara a cara, el hijo puta,
el hijo puta, pero ¿qué hace en la feria
si a él no le gusta?
¿y quién es esa gente con quien se junta?
Ay, ay, ay y esa camiseta
ay, ay, ay pero qué moderno va
ay, ay, ay es que va ridículo,
ay, ay, ay que se viene a saludar.
-Hola, mira qué bien me va sola,
esta es mi amiga Mariola
y esto de aquí un Whisky-Cola.
¿Quién es esa chica?
-Maribel.
-Ah, encantada.
Y por la feria muy sonriente lo vi marchar
con esa rubia como un Virkiki aquí reguinchá
me fui llorando pa una caseta con to el morao
que tío más mierda,
hay que ver lo pronto que me ha olvidao.
Viene Mariola pa consolarme, hace así me toca
y en un momento le estaba yo comiendo la boca
después se vino una tal Natalia y un tal Giordano
y en un pis pas ya tenía yo una picha en la mano.
Luego una china, luego un francés, luego uno con gorra y otra mujer
aquello no era una caseta, era Gomorra.
Después noté que un negro muy guapo se restregaba
yo me agaché y ahí aproveché pa bajar unas bragas.
Estaba ya metida en faena to la caseta
y yo engorilá que no daba abasto cogiendo tetas.
Así estuvimos hasta que dio las claras del día
y allá se unieron los barrenderos y la policía
y regresando ya pa mi casa pensé pa mí
esta frase tan bonita que es el mensaje del popurrí.
La feria te da sorpresas, sorpresas te da la feria, ay, ay.
A mí la feria no me gustaba
porque no sabía que to esto pasaba.
La feria te da sorpresas, sorpresas te da la feria, ay, ay.
Ahora comprendo de maravilla
por qué son privadas las casetas en Sevilla.
La feria te da sorpresas, sorpresas te da la feria, ay, ay.
Vamos a poneros ahora en un brete
vamos a hacer lo mismo en Macías Rete.
Llego nuevamente
a sentir ahora
muy dentro de mí
la extraña emoción
pues Mariola me ha llamado
pa ir a la feria de El Gastor.
Voy a teñirme de rosa el pelo,
voy a colgar mis cachas en Instagram,
voy a comprarme un traje nuevo
pero que sea fácil de quitar.
Ahora ya no pienso sufrir más
me voy a querer tal como soy
a mí nadie ya me va a parar.
Que se prepare el Tinder
que allá voy.
Agradecida, emocionada
solamente puedo decir
Gracias José Luis,
gracias José Luis.
Que me acuerdo mucho… po tómate algo.
Las niñas de Cádiz
‘De feria en feria’ – 2019