Desde la piedra redonda de la Caleta
conozco a mi falucho por la silueta
parece una paloma posá
sobre la superficie del mar
por esa gracia de su balancear.
Ole, ole, mi barco
mi barquito velero
que después de mi novia
en este mundo es lo que más quiero.
Cuando izo tus velas
del tanguillo a compás
el vaivén de las olas
me hace entonar.
Mi gaditana,
rica y galana,
por ti me muero
en la orillita
quisiera verte
este pescador.
Mi gaditana,
mi caletera que en tu pañuelo
me llega el dulce consuelo
al ver que me dices adiós.
Cuando a lo lejos mi Cai
se ve chiquito, muy chiquitito
siento que lloran mis ojos,
lloran mis ojos por lo bonito.
Y rumorosas las olas
cuando a mi barco llega su sal
llora también lagrimitas
que a veces se funden con mi cantar
ole yo soy caletero
soy caletero a casta cabal.
Francisco García de Quirós, Manuel Fornell y Rafael Herrera García
‘Los caleteros’ – 1960