Cerrar un colegio supone una derrota
de un sociedad que no le importa los niños.
Cuando ves los niños la alegría brota
y serán el futuro el día en que nosotros
tengamos que irnos.
Y mientras la Junta aplica sus recortes
la pública no cuenta para la educación.
Las escuelas de barrio olvidadas,
se mandó to el cariño a la privada
y explicar que con la natalidad
nunca debería ocultar
un problema más profundo
que cualquier pareja en verdad
se lo tiene que pensar
pa traer un niño al mundo.
Porque se les van los años
en trabajos temporales
cómo forma una familia
quien no tiene un sueldo estable,
cómo alquila una vivienta
con salarios miserables.
Treinta años y no han salío
de la casa de sus padres.
Hoy resulta raro por la calle ver
a un padre, a una madre paseando a un bebé.
Envejece mi ciudad camino del cementerio.
Esa es la derrota de esta sociedad
que está perdiendo a diario
el enorme privilegio
de escuchar esas risas benditas
de la infancia más bonita
en el patio de un colegio.
José Manuel Sánchez Reyes y Manuel Santander Grosso
‘La chirigota clásica’ – 2024