A las puertas de un garito
de madrugada
con un whisky a palo seco
y un cigarro entre sus dedos
de reojo me miró.
-Oye, invítame a un traguito,
guapo de cara,
si vienes buscando historias,
anda, siéntate en la noria
de este viejo corazón.
Si me hubieras conocido
en otros tiempos
por el filo de mis muslos
todos bebían la miel.
Puerta de entrada y salida
pa muchos otros
aristócratas, ministros
y un rey que otro
toas las razas conocidas
han corrido por mi piel.
Entre Málaga y Huelva,
Cordoba y Almería,
de Jaén a Granada,
desde Cai a Sevilla.
Una diosa en su cama
yo me convertí
lo de Despeñaperros
lo pusieron por mí.
Por las playas y las montañas
siguen hablando
de esta rosita de abril.
Y aquí estoy sentrañas mías
relatándote mi vía
sin donde caerme muerta
buscando el pan pa mi casa
por las esquinas.
Me han violao, me han destrozao,
me han partío, me han robao,
dos piernas abiertas al mundo
de la ruina, de la ruina.
Fui la más grande
desde Levante hasta Poniente
aún tengo coño pa ser rebelde.
Ay, si mis hijos
se despertarán
te aseguro que la tierra iba a temblar.
Te dejo, ay, mis lunares y mis hazañas
y un corazón hecho telarañas.
Cómo me llamo, alma mía,
mi nombre es Andalucía
una puta es lo que soy
pa toda España, pa toda España, pa toda España.
Antonio Martínez Ares
‘La oveja negra’ 2024