San Pedro, déjeme
que escriba en un papel
todo lo que usted hizo.
Luego lo cantaré,
con permiso de usted,
en este paraíso
Ha sabido llegar
cerquita del altar
donde santificamos
al tres por cuatro inmortal chirigotero
que suena por las calles de to Cai entero
cuando se canta un pasodoble celestial,
pues donde viven los dioses carnavaleros
solo se llega si consigues en febrero
abrir las puertas de su templo sin igual.
Y en este templo cuando aparece la gente suya
suenan a coro y a chirigota los aleluyas,
glorificando la caja, el bombo y el carnaval.
Usted que ha prestado siempre su ayuda como un regalo,
con una sonrisa le has ofrecido siempre las manos
a todo el que ha estado necesitado de su compás,
Que to San Antonio consiga cuando llegue el momento
ay, Sherif, nuestro San Pedro,
obrar un nuevo milagro del pregonero
y bendecir a nuestro carnaval.
José Rafael Castro Maíllo, Manuel Antonio Calderón Guillén, José María Durán Monroy
‘El cielito de los cómicos’ – 2024