En el cielo todo el mundo pretende entrar
pero allí, como es natural,
no se entra por carambola,
conforme se llega a la puerta principal
tienes que ponerte a esperar
y no veas cómo es la cola.
Así que me puse a darle conversación
a la gente de alrededor
por matar el aburrimiento
y entonces unos chavales que había detrás
me empezaron a relatar
esta historia que ahora les cuento:
“Salimos de un país lleno de miseria
en busca de un futuro esperanzador
soñando con cambiar nuestra mala suerte
cuando la muerte nos sorprendió.
Se hundieron nuestras vidas cerca de Cádiz
y nadie una manita nos pudo echar.
No nos pudieron salvar
allí lo mismo da
un moro más o menos.
La Tierra con su maldad
ha sido en realidad
el verdadero infierno,
a ver si aquí conocemos el cielo de Alá”.
Y cuando yo escuché
aquella historia de esos emigrantes
de mi sitio yo me aparté.
“Chavales, pasen ustedes
porque ustedes entran antes”.
La agrupación
‘No somos nadie’ – 2004