Hace algún tiempo,
allá en nuestro castillo,
nos reunimos
para una votación,
y de momento
unos doscientos pillos
fueron apareciendo
por todos los pasillos
y disparando flechas
nos cortaron la reunión.
¡Al suelo, coño!,
gritaba el cabecilla,
yo vengo para darle
la vuelta a la tortilla,
que aquí no tiene nadie
más bigotes que yo.
A un famoso Mellado
le dio un golpe bajo,
y al Duque de Suave
lo mandó a su sitio,
pero to su fachada
se le derrumbó.
Y luego por fin fue pa el talego
pero por mor del miedo
no lo castigaron.
Recuerdo que incluso recibía
marisco to los días,
eso fue un descaro.
Si este villano
cae en mis manos
todos los cuentos
se le iban a acabar.
Lo puedo jurar
porque de golpes
lo iba a hartar.
Paco Rosado, Emilio Rosado, Juan Romero y José Manuel Gómez
‘Los cruzados mágicos’ – 1982