Al que sea que gobierne
los destinos de mi gente
como forma de advertencia
para que tome conciencia
le saludo en la presente.
Yo vivo en Andalucía,
luché por su autonomía
y ahora le mando esta carta
porque creo que ya basta
de desengaños y mentiras.
Ya cumplí cuarenta años
y no sé cómo me apaño
porque me cierran las puertas
en asuntos de trabajo.
No me olvido de los aires triunfalistas
de tantos andalucistas
que ya no sé dónde andan
y yo sigo sin futuro pa mis hijos
y con ustedes metidos
en la lucha de partidos.
Sigo, señor Presidente,
contándole cosas
de mi Andalucía
con los problemas presentes
y con tanta gente
que ven a su tierra
peor cada día.
Todo se queda en proyectos
y a nuestra región
cada vez le queda
menos alegría
y buscar la vida
cuesta lágrimas y sudor.
Le pido trabaje por toda mi gente
que ser presidente
es luchar a muerte por quien le votó.
Luis Manuel Ripoll
‘El tren de los escobazos’ – 1996