De qué me sirve la historia
si tú no vienes pa contármela al oído,
de qué me sirve este cielo
que, harto de ver los siglos,
ha visto nacer las libertades
si soy tu cautivo.
Aunque la Viña me cante
la sal de su historia
y Santa María derroche quereres por alegría,
de qué me sirven sus cantes
si sólo escucho el campaneo de tu risa.
Qué me importa el atardecer
cuando deja en la Caleta sus besos de oro
si yo no miro más que pa tus ojos.
y si el alma en tus manos me encierra
pa qué se abren las Puertas de Tierra,
pa qué la Alameda,
los luceros y la noche en la Bahía
para qué la playa de arena fina,
para qué sirve vivir en tanta maravilla
si no se ve con la luz que hay en tu cara,
gaditana mía.
Pedro Callealta y José Luis Bustelo
‘De ida y vuelta’ – 1990