Tú has sido durante estos meses
mi fiel compañera
conmigo has vivido la euforia
y la frustración
y sabes que cuando esta noche
se apague la vela
el ciclo se habrá terminado
esto se acabó.
Ya no te sentarás en la rodilla
de este trovador de pacotilla
ya no me sentiré como un profano
ya no te tocarán mis torpes manos
buscando entre tus cuerdas la emoción.
Y en este idilio
llevamos a lo tonto un cuarto de siglo
yo siempre en el almabre
haciendo equilibrio
y tú pariendo coplas de carnaval.
Guitarra mía
testigo de mis penas y mis alegrías
regálame esta noche tu melodía
esta última armonía
dámela por cariá.
Acompáñame mientras escribo la última copla,
abrígamela con las notas
que solo yo escucho salir de tu boca,
la llama se apaga y se acaba nuestro repertorio
y siento alegría y tristeza, qué contradictorio.
Mañana no te buscaré
descansa tu cuerpo de roble
porque cuando pase el verano
y llegue septiembre
vendré como siempre
a pedirte un pasodoble.
David Márquez Mateos
‘El marqués de Cádiz’ – 2019