En este carnaval Bustelo dejaba su grupo de los últimos años con el que consiguiera un tercer premio el pasado concurso para centrarse en su comparsa mixta, la de sus hijas. En este COAC sí pasaban a cuartos de final con ‘El ministerio de la esquina’.
Con las canas en el pelo
miraba aquel día
por las páginas del álbum
de sus buenos ratos
y de pronto en un retrato
descubrió como oro en paño
que ya hacía treinta años
que de momia se vestía.
El vivía en una casa
con una ventana
ventana a una calle
la calle a la plaza,
plaza linda de Puntales.
Y entre los recuerdos
que se esconde
se encontraba cada nombre
de sus viejos compañeros:
Fernando, Juan y Paquito,
El Love, Cristóbal, el Chico
y otros más que allí estuvieron.
Y fue levantando el calendario
de las canas por su pelo
como un andamio de treinta años
de aquel febrero.
Y aquella letra
tan requebonita
que pa Puntales quedaba escrita
por un capricho del corazón
y conseguía que la sintiera
sin hacer falta si quiera
nacer en ese rincón.
Y aquella letra
gloria bendita
que sonara en carnaval
a ese barrio de Puntales,
castillito que es de nuestra ciudaCd
donde dicen que una llave
sigue debajo del mar
según cuentan los corrillos
de chiquillos al cantar
y todavía pa to el que quiera
y venga de fuera
entrar sin llamar.
José Luis Bustelo
‘El ministerio de la esquina’ – 2016