Ha fallecido uno de los copleros más clásicos del carnaval de Cádiz. José Antonio Pérez Fernández, más conocido como El Habichuela, nos ha dejado pero queda un legado interminable de coplas. Desde Al compás gaditano queremos dar un repaso, y con ello un homenaje, a la trayectoria de este autor. Aunque participó en varias comparsas de Antonio Martín o de la peña Nuestra Andalucía, es en la chirigota donde su reconocimiento como autor le llegó firmando pasodobles tan recordados como el de ‘Figuritas’, segundo premio en 1989 con letra de José María Beardo:
Tiene mi tacita rincones muy bellos
que dan alegría poder contemplar
si no se lo cree puede dar un paseo
por nuestra Alameda que ya está arreglá.
Y después se acerca por nuestra Caleta
cuando ya la tarde empieza a declinar
con sus propios ojos podrá comprobarlo
toda la belleza que tiene mi capital.
Pero existen rinconcitos más pequeños
que pueden quitarle el sueño
al contemplar su belleza,
rinconcitos todavía desconocíos
que se encuentran escondíos
muy difíciles de ver.
Y yo conozco aquí un rincón
que quita toas las penas del sentío
rincón que lo recuerdo yo
con inmenso cariño y con pasión.
Donde me viene a recordar
los ratos que pasé con mi parienta
pasando las horas muertas
con el frío y el calor
rincón de la casapuerta
donde cuando novio
la pava pelaba yo.
Otro de los pasodobles que aún se recuerda es el de la chirigota a la que pusiera música en 1992: ‘Salsero, sero, siete…’ junto a Paco Cárdenas. Este “Piedra a piedra” se ha convertido en una de las letras más recordadas del carnaval de Cádiz y una de las insignias del chirigotero Manolín Gálvez, director de esa agrupación que consiguió el tercer premio.
Piedra a piedra se va haciendo una muralla,
muro a muro se va haciendo un gran castillo,
un castillo rodeado de atalayas
pa guardar casitas blancas y patinillos.
Un castillo que cumplió ya tres mil años
desde que un fenicio lo vino a fundar
pero nunca celebró ni un centenario
ni una triste exposición universal.
Por eso nosotros ahora
pa no quedarnos en la cola
vamos a hacer pa el mundo entero
una exposición chiquita
con cosas de mi tacita
aunque sea en el Palillero.
Allí vi a poner un rosario
adentro de un relicario,
una viña y un plumero.
También un circo romano
que descansa acurrucado
debajo de un Nazareno.
Un jueves madrugá
y un Perdón que encuentra
perdonando la mañana,
la caña de pescar,
un balcón cualquiera
y un trocito de tu mar.
Un bello atardecer,
una niña guapa y un lebrillo de caballas.
Un muestrario de postales
San Carlos, Puntales y la Catedral.
Y el letrero “Non Plus Ultra”
que traducido resulta
después de Cai ni hablar.
Y siguió pariendo pasodobles siempre con el sello inconfundible del tres por cuatro. Pero un buen día también fue seducido por el tango de Cádiz y, primero en el coro de la Viña y más tarde en solitario con Valdés o el Sheriff nos ha dejado tangos de auténtico sabor antiguo, tangos que nos recuerdan a lo que siempre debió ser la composición más genuina de Cádiz. Para muestra un botón, un tango, el de este carnaval 2015 con su coro ‘Tira a Juanillo por el patinillo’. Precisamente un tango que la enfermedad que se lo ha llevado le impidió defender en el Falla con su grupo.
Anoche tuve un sueño
qué sueño más bonito
hablaba con mi madre
cosas de Carnaval.
Me contaba que las niñas
vestías de piconera
bailaban nuestro tanguillo
por toda nuestra ciudad.
Cuando desperté del sueño
yo vi que aquello no era verdad.
Tango no se baila el tango
porque ya muchos coros
en vez de tangos llevan canciones.
Tango qué pena de tango
por culpa de nuestros cuantos
se están perdiendo las tradiciones.
Sin embargo los tanguillos
que me cantaba mi mare
todos se podían bailar.
Yo quiero que vuelva ese sueño
para ver a las gaditanas
como bailaban esos tangos
con ese arte y esa gracia.
Que se pierdan los Al Capone
que falsean el carnaval
y que vuelva nuestro tanguillo
y que vuelva nuestro tanguillo
que las gaditanas
con nuestros coros puedan bailar.
Y para terminar un pasodoble que dejaba claro que mientras él siguiera el 3×4 no se iba a morir. Y es que el Habichuela significaba un carnaval clásico del de toda la vida, bien hecho y gaditano puro. Hiciera tango o pasodoble siempre dejaba en sus agrupaciones ese olor a Cádiz del que hablan que se está perdiendo. Para acabar nuestro homenaje, sencillo y pequeño porque podríamos estar poniendo coplas todo el día, les dejamos con este pasodoble de 2007 ‘Los Calvin Klein’, chirigota con autoría de José María Barranco en letra y la música del gran Habichuela.
Mientras yo viva el pasodoble no se pierde,
mientras yo viva seguiré con la reliquia,
el tres por cuatro que de niño yo he mamao
que no se pierde mientras yo viva
y aunque no siempre me sale como yo quiero
cuando compongo yo siempre suelto la rienda
pero le doy el compás chirigotero
pa que mi grupo lo defienda.
Y es que este tres por cuatro me está matando
porque lleva el veneno del guirigay
pero yo lucho siempre todos los años
pa que mi pasodoble te huela a Cai.
Que me llamen antiguo a mi no me importa
Cai es la más antigua del Occidente.
Y que me llamen antiguo y a mí qué más me da
más antiguo es el Levante y me tengo que aguantar
y si te hablo del Poniente pues lo mismo.
Y si antiguo es lo bonito pues qué me importa a mí
por eso yo lo digo en este teatro
que mientras me queden fuerzas
que no se pierde el tres por cuatro.
https://www.youtube.com/watch?v=js39yoyfM6o