Las otras noches me fui a pescar a la Caleta
y en el primer lance que hago
en vez de una mojarra o un robalo ante muy asombro
aparece una sirena
y mientras contemplaba ese maravilloso ser,
mitad pez mitad señora,
me surgió de pronto una gran duda,
cómo meto esto en la freidora.
Pero entre nosotros de pronto surgió un flechazo,
me quedé prendado de esa carita de niña
y le dije vente que te voy a montar en mi bespa
y te voy a dar una vuelta
por el barrio de la Viña.
Pero ella me dice yo no tengo piernas,
cómo me monto en la moto
sentaíta pal lao y con un pañuelo puesto en el coco.
Iba orgulloso con mi sirena por todo Cádiz
na más se hablaba de nosotros
qué verdad es,
con su melena rubia al viento, rubia auténtica
no como otras que yo conozco.
Qué verdad es.
Luego en casa nos pusimos ya
a intimar yo y mi sirena,
ella me pedía por favor
vamos a entrar en faena,
pero la miré pa arriba y pa abajo por to los sitios
imposible chochi, no hay ni un boquetito.
Ese apetito de sexo se me fue completamente
pero otro apetito iba apareciendo
porque el cariño lo puede todo,
te lo juro por mi suegra,
le comí la cara a besos
y lo que es la cola metida en adobo.
José Luis García Cossio
‘Pepe Trola’, 2014
(Vídeo subido por Elmangla de Cádiz)