Si te encuentras desahuciado y moribundo,
derrotado ante la fuerza del dinero,
no descartes que empeore tu futuro
cuando empiecen a llegar los carroñeros.
Guardo en mis garras la ira
del que va despedazando
a los que dieron su vida
con la hipoteca en un banco.
Huelo la carne podrida
que ha provocado el fracaso
del que pensaba que era emprendedor
y ahora se encuentra arruinado.
Sobrevuelo con mis alas
para meterme en la vida
de famosos que se arruinan
por triunfar en un programa,
dicen que soy de derechas
al hablar de economía
pero aquí nadie se libra
porque sobran en la izquierda
trabajo, carnaval y en la familia
siempre hay un carroñero que te acecha.
Mi nido es más fuerte y se alza
riéndome del indignado
que piensa que en la democracia
se puede triunfar siendo honrado.
No hay constitución que me valga,
me río del bicentenario,
si en esta ciudad milenaria
nunca se cumplió su legado.
Si te encuentras desahuciado y moribundo,
derrotado ante la fuerza del dinero,
no descartes que empeore tu futuro
que llegaron hasta aquí los carroñeros.
Luis Manuel Rivero Ramos
Los carroñeros – 2012