http://youtu.be/exkHmPzHNps
En diciembre se cumplió
de nuestra Constitución
25 años de historia,
y aunque tal celebración
es una satisfacción,
no hay motivo ni razón para tanta euforia.
En un artículo promulga que el Estado
nos da el derecho y el deber de trabajar,
pero el derecho lo tienen los empresarios
con el mínimo salario
que pagan por explotar.
El derecho a una vivienda
nos da la Constitución
y aquí estamos mendigando
un piso de protección.
La sanidad es un derecho de cualquiera
y no a morirse en listas de espera.
Felicidades por esas bodas de plata
que es una satisfacción
tener una Constitución
para comérnosla con papas.
* * *
Francisco Javier y David Márquez Mateos y Jose Manuel Martinez Sierra
Los Pavos Reales, una especie en extinción, 2004