Aunque yo sea chino y tenga una tienda en Cádiz
yo les reconozco que no se puede aguantar
que tantas franquicias que son multinacionales
estén acabando con el comercio tradicional.
En el Casco Antiguo se ha perdido ya ese encanto
con tiendas de ropa llenas de niñas toas mu delgás,
y hasta tuvo que cerrar Vicente del Moral,
ya se le echa de menos aunque allí nadie compraba ná.
Pena del Soriano donde el gaditano
encontraba un juguete pal desavío de un cumpleaños,
también Jota Eme y los Bolsos Tosso
y tantísimas tiendas que están cerrándose año tras año.
Por eso comprendo a esos gaditanos
que se ponen muy tristes cuando por Cádiz van paseando
y yo aprovecho para decirles en este tango
que me solidarizo con el comercio de toa la vía,
y también les lecueldo que yo no cielo al medio día.
* * *
Antonio Pedro Serrano Álvarez y José Manuel Sánchez Reyes
Los chinos de Cadi, Cadi, 2011