Vengan a ver la guerra en directo,
los militares dictan nuestra historia,
la exhibición y el marco es perfecto,
hasta la playa se llama Victoria.
Y a nuestra gran patrulla Águila verán
que cuando niños vieron mil veces …
y el águila en cuestión nos suena familiar
en un escudo ver ese animal.
Admiren cómo el sol
con sus rayos de luz
alumbra nuestro avión
sobre ese mal tan azul
pa que proyecte esa sombra tan negra
que tiene forma de cruz.
Máquinas para la paz,
la paz, la paz, la paz,
los pájaros que verán
ni llevan ramas de olivo
ni llevan trozos de pan.
Máquinas para la paz,
la paz, la paz, la paz,
qué gaditanas que son
que hasta pa tirar las bombas
se hacen su tirabuzón.
Máquinas para la paz,
paz eterna pa los hombres
que descansarán en paz.
Siéntase muy español,
dos horas y media en la playa
disfrutando cara al sol,
ponga delante a sus hijos
porque experimentarán
qué es lo que ven otros niños
en Irak o Afganistán.
Cómo se atreven a usar
esos pájaros de guerra
en el nombre de la paz
si la guerra es para el hombre
el peor de sus fracasos.
Entierren esas águilas de acero
y vuelen la paloma de Picasso.
Antonio Pedro Serrano y Constantino Tovar
‘Ricas y maduras’ – 2011