De navidades hay dos tipos:
de mayores y de niños.
El niño desborda ilusión
mientras que los mayores
desbordan de pestiños.
A los niños se les dice:
“hay que ser bueno en la fiesta”
en cambio, después, el mayor
se harta de hacer el cafre
en la cena de empresa.
Para los niños el chocolate,
bolas de cocos y mazapanes
porque el turrón
el más duro es pa el mayor
que en verdad es turrón del blando
de la navidad anterior.
Para los niños son las navidades
las puertas que dan
a un hermoso mundo de fantasía,
pa los mayores
es la penitencia
cuando hay que cenar
y se encontrarán
con sillas vacías.
Para un niño
es del año lo más bello,
para mayores
fin de mes y soga al cuello,
para el niño
son regalos y alegrías,
para el mayor
que vive solo es agonía.
Dos tipos de Navidad
tenemos que celebrar
y por eso con mi condición de padre
nunca paro de rezar
cuando llegan las navidades
pa que mi niño no se haga grande.
Manuel Álvarez Seda y Manuel Enrique García Rosado
‘Los parapapá’ – 2010