Por todos es conocida la amistad que unía a dos grandes personas y personalidades, una del carnaval y la otra del cante: Antonio Martín y Rocío Jurado. No sólo eran amigos, además, eran compadres, ya que la tonadillera es la madrina de su hijo menor, Antonio. No era de extrañar que a la muerte de la artista, el coplero le dedicara una hermosa letra, y esa letra no se hizo de rogar. No le cantaban a Rocío Jurado sino a José Ortega Cano, marido de la misma y compadre de Antonio. Esa copla fue la más aplaudida del repertorio de “Los Hijos de la Libertad” y de las más esperadas en ese año por los aficionados que conocían perfectamente la relación que el coplero guardaba con la familia. Pero no sólo al morir Rocío Jurado, el niño de la calle San Vicente se acordó de ella, ya que previamente había cantado varias coplas para ella. Una de las más bellas es la que le dedicó en 1999, el año que el carnavalero decidió no participar en el concurso del Falla con su comparsa “Los Contrabandistas”, aún no se conocía la enfermedad de la cantante. La copla era esta:
Tu mare te parió
con la gracia gaditana,
y el cielo te colmó
con una rosa temprana,
rosa de mil primaveras,
en tu garganta, ay, paisana.
El eco de tu voz
se extendió como fuego
en to`r mundo entero, siendo una niña;
que el mismo Caracol
suspiró al oirte en “Los Canasteros”
de sana envidia,
y tu mare lloró
cuando al fin ya te vio, niña, artista.
Y aunque se llevó al irse
tantas raices y tantas querencias,
te dejó para siempre,
más que latente, toa su esencia.
Ay, ay, ay…
Ay, Rocío, ay, Rocío,
por eso cuando tú cantas,
las tapaeras del sentío
al mismo Dios le levantas.
Rocío de mil mañanas,
de luz, de fuego y pasión.
Ay, Rocío gaditana,
tan divina y tan humana.
Del cielo un regalo,
¡Viva Rocío Jurado!
¡La mare que te parió!
El año en que Antonio Martín volvió al concurso del Gran Teatro Falla fue el año en el que la artista, Rocío Jurado, había dado a conocer que padecía cáncer. Don Antonio no podía dejar pasar la oportunidad de dedicar otra copla a su comadre. Pero el destino deparó que esa copla no se pudiera cantar en el Falla, ya que la guardaban para la Final pero no consiguió alcanzarla la comparsa “El revuelo, los viejos copleros nunca mueren”. Ahí viene la anécdota que el coplero ha contado en varios programas y en su libro “Los personajes de mis coplas” (que desde aquí recomendamos a todo aquel que le interese saber sobre este autor y sobre el carnaval de Cádiz en general). La anécdota es que a las dos de la madrugada el día de la final, Rocío Jurado llamó a Antonio Martín preguntándole cuándo cantaban en la final y al responderle el carnavalero que no habían pasado a la misma, ella dijo: “¡Cuidaíto, cuidaíto…! ¿Que no vais a cantar mi copla, chiquillo? ¿Que te han echado de la final? Y yo aquí aguantando a este cuarteto de los cojones… Ya estoy yo acostá… Adiooós, compareee” (Palabras textuales extraídas del libro de Antonio Martín y José Antonio Ledesma “Los Personajes de mis coplas”).
La letra en cuestión era ésta que con todo el sentimiento le dedicaba el autor de carnaval a su comadre:
Grabé tu nombre en mi barca,
me hice por tí marinero…
Rocío de luna blanca…
Qué no daría yo por empezar de nuevo…
Er mundo enmudeció
cuando se oyó la voz
de la más grande, la maás grande…
Contando su verdad,
suya y de nadie más…
qué sabe nadie, qué sabe nadie.
Qué saben, cuando a solas,
de la persona y de la mujer.
Qué saben de esa madre,
esposa y señora a carta cabal.
Qué saben cuando llora,
si es de alegría o ría, tal vez,
ahogando esa pena en su soledad.
Mas como si tal cosa
de forma esplendorosa
al mundo demostró
ser la más grande no sólo cuando canta,
que es mujer de otra raza.
Que a ver, si no, los medios,
quien planta cara a ese toro negro,
dando ese lance
de valentía, de valentía,
y el mayor mensaje de amor,
de esperanza y vía.
Por tan humano ejemplo,
por esa casta y temperamento,
por tanta vida
que hay en tus manos, que hay en tus manos…
Vuelve a ser la ola
del mar gaditano,
y abre el corazón con tus alas al viento,
que no hay quien pueda con los portentos:
¡Rocío Jurado, Rocío Jurado… Rocío Jurado!
Y hay más coplas dedicadas a Rocío Jurado y referencias a ella en los repertorios de Antonio Martín, pero esas no las menciono. Todas están en ese libro mencionado anteriormente. Está claro que la relación entre estos dos ilustres gaditanos va más allá de la mutua admiración que se profesaban, llegando a ser grandes amigos y casi familia.
2 comentarios
Gran documento Pater, muy gueno
[…] cantante Rocío Jurado y os dejamos con un vídeo de la actuación de la misma en el pregón de su compadre don Antonio Martín el año […]