Por mi tierra otros veinticinco años
me entregaría otra vez a
y quien pudiera volver a la niñez
a esas coplillas que en el tiempo
a quererlas me enseñaron.
El tanguillo gaditano
se va perdiendo y es una pena,
Rosa ay dime donde estás Rosita,
yo recuerdo cuando era chiquillo
esa estampa de la cárcel vieja,
que el gaditano se muere si deja de cantar
pero cantando defiende el pan su libertad.
Este pito de caña tuvo la culpa
de que yo te cantara pa no irme nunca
pa no irme nunca Cai pa no irme nunca
este pito de caña tuvo la culpa.
Este pito de caña y esta barrica
recuerdos de mi infancia que no agonizan
que no agonizan Cai que no agonizan
este pito de caña y esta barrica.
Este pito de caña tuvo la culpa
de que yo te cantara pa no irme nunca
pa no irme nunca Cai pa no irme nunca
este pito de caña tuvo la culpa.
Y yo de nuevo vuelvo aquí
para poderte repetir mi tierra
esas coplillas del ayer
que me enseñaron a sentir en libertad.
Y cantaré si hay que cantar
y largaré si hay que largar mi tierra
que los que te roban el tren
cuatro verdades les diré por carnaval.
Antonio Martín García
“Los trotamúsicos” 1992