El Ayuntamiento y la Asociación de Autores del Carnaval han coincidido en señalar “el éxito” de la iniciativa, asegurando su continuidad para el próximo año
Las veladas celebradas en el Baluarte de la Candelaria han contado en esta edición con “el respaldo definitivo”, convirtiéndose -según Vicente Sánchez- “en un componente importante dentro de las ofertas culturales que ofrece el casco histórico de la capital”. El concejal de Fiestas insistió en que tras la “buena” acogida cosechada por el carrusel de coros y “el acierto” con la ampliación en el número de días -de cuatro a seis- de los ‘Martes de Carnaval’, se ha demostrado que “nuestra celebración más típica no puede limitarse al mes de febrero sino que debe abarcar un periodo mucho más extenso”.
En referencia a la asistencia, se ha alcanzado una media de 600 espectadores durante los seis días, aunque en diversas ocasiones ha tenido que ampliarse el aforo con 200 localidades más, corroborando, así, el éxito anteriormente citado. En total unas ganancias “que superan los 7.000 euros”, indicaba el presidente de la Asociación de Autores, que destacaba constantemente “la buena sintonía establecida entre las agrupaciones, el Ayuntamiento y la prensa local”. Ante tales relaciones, explicaba, “era prácticamente imposible que la empresa fracasara”.
Asimismo, Bruno García reiteraba también el atractivo que traen consigo los grupos -semifinalistas en el concurso del Falla- que han actuado, sobre todo para el sector turístico, que es el que ha predominado cada martes en el Baluarte. “Las encuestas llevadas a cabo por el presentador, Carlos Ordóñez, mostraban que el público provenía mayoritariamente de Madrid, Sevilla y el País Vasco”, e incluso, ciudadanos extranjeros, con nacionalidad estadounidense, sueca o venezolana han asistido a un espectáculo que demuestra “el hambre de carnaval que existe en el mundo entero”, opinaba Miguel Villanueva, el cual manifestaba su empeño por aumentar el número de jornadas en ocasiones venideras.
Respecto al enclave donde tiene lugar, Vicente Sánchez confirmaba que “no se cambiará”, pues aunque sea “pequeño para la demanda existente”, el lugar “tiene una magia especial que seduce a todo el que va”. Además consideraba que se trata de un espectáculo para un público minoritario, pues “si fuese algo masivo perdería el encanto”.