Y cuando yo era un tonto
Cádiz me sopló y me dio la inteligencia;
y cuando estaba histérico
y desesperado me dio la paciencia;
cuando estaba arrecío
me arrebujo en su cama;
y cuando estaba hambriento
me dio queso y pan;
y cuando estaba oscuro
me dio Cádiz claridad;
y en los inviernos me dio la mar;
y cuando yo estaba solo
me dio su cuerpo rojo y caliente;
y cuando yo estaba triste
me dijo: “toma” y me dio a la gente,
me dio a la gente, me dio a la gente;
y me dio, sin condición,
La risa blanca, la rabia negra,
me dio su carne y sus espinas;
y me dio…
me dio palabras, me dio las coplas,
me dio el compás de esta musiquita
y me dio gloria bendita.
Cádiz dijo cuando estaba muerto: “levántate y anda”,
cuando estaba preso me entreabrió la jaula,
cuando estaba ciego Cádiz me dio luz,
cuando yo era solo un ratoncillo
Cádiz me hizo un hombre.
Ay, cuánto te debo siendo tu tan pobre,
con to lo que me das
me cachis en la mar
Y que yo tan solo a ti te pueda dar
mi pasodoble.
Miguel Ángel García Argüez, Manuel Sánchez Alba y José Manuel Aranda Perales
‘Los listos’ – 2020