La Catedral de mi Cai
es tan bonita, es tan bonita,
que son borlones de plata
sus campanitas, sus campanitas.
Es la torre de Tavira
un lucero mañanero
que me anuncia la llegada
del barco que yo más quiero,
que canta por alegrías
con ese rumor en el mar
disimula las palmitas
de la juerga y del cantar.
Los rincones más hermosos
que tiene la tierra mía
uno es la hermosa Caleta,
el barrio del Mentidero,
la Viña y Santa María.
No me olvido de los callejones
ni la plaza de la Libertad,
ni esa plaza preciosa de Mina
que de amores es libre inmortal.
La Cruz Verde y calle la Botica,
Puerta Tierra y también Miramar,
y un canasto cargao de mariscos
que al mundo entero se rifará
para que pruebe el salero
de la gracia y de la sal.
Ramón Cebada Reyes, Francisco Macías Quirce y Francisco García de Quirós
‘Los de Cai’ – 1950