Qué fácil es cantarte a ti
y qué difícil no acudir
a la llamada del Falla,
cantar mi copla con pasión
y demostrarte mi afición
sin que me cuelgue medallas.
A ese niñito que nos hace
ese loco al que llamamos Febrerillo,
ay, qué difícil es negarse
y yo acudo aunque acabara en el banquillo.
Qué emocionante es escuchar
a Miguel Ángel exclamar:
“Al escario, chiquillos”.
Y estoy de nuevo aquí
con nuevo repertorio,
nueva ilusión, coplas nuevas
poniendo el alma
en agradar al auditorio
con algo que lo conmueva.
Y estoy de nuevo aquí,
Cádiz de plata vieja,
será tu niñera,
tu guardián, tu perro faldero,
tú que sabes cuánto te quiero
te lo digo entre candilejas.
Déjame que siga trayendo coplas pa enamorarte
pues te llevo como estandarte
clavada entre ceja y ceja.
Paco Rosado y Antonio Beiro
‘Las niñeras mágicas gaditanas’ – 2010