Ay, al son con este son
que me marca el corazón
en cuanto llega febrero.
Ay, al son del Carnaval
unos vienen y otros van
pero yo, ya ves, me quedo,
mientras se va de mis manos
otro viejo calendario
y el pregón de aquel gitano
que vistió de encaje el barrio.
Y a cantar,
y otra vez dispuesto aquí para cantar
porque es lo nuestro
y es la forma mas hermosa de expresar
lo que yo siento,
lo que yo siento por las cosas de aquí,
por las cosas de mi tierra,
que no me den guerra, guerra,
porque vuelvo a repetir:
que Cádiz me hace suspirar
y el corazón me tiene en vilo,
que Cádiz a mí me hace vibrar
igual que vibran los tanguillos
y Cádiz me hace maldecir
cuando sin más de su nobleza
se aprovecha algún villano
pero febrero me devuelve la ocasión
y si alguien lo olvidó
vuelvo a gritar:
soy gadita.., soy gadita…, soy gaditano.
Antonio Martín García
‘Los trotamúsicos’ – 1992