En la Casa Municipal
presidiendo la fachá
tiene un reloj la alcaldesa
y desde el despacho le da
cuerda a toda la ciudad
según a ella le interesa.
Tengo las dos manecillas clavás
como si fueran dos flechas
porque vemos que en su tele se está
manipulando a conciencia
la realidad de esta tierra.
Cómo puedes tú malgastar
en hacerte publicidad
habiendo miseria,
cuando lo que bien hecho está
nos lo tiene que refregar
que pa eso cobra,
señora alcaldesa.
Ponme adelante el reloj de los sueños
por las elecciones
que a mí de ese cuento
me sobran lecciones
y decepciones,
y no me venda que el Bicentenario
es lo mejor del mundo
y saque a esta tierra
del pozo profundo,
que estamos desesperaos.
Ya alarma ya te ha sonao,
el tiempo se te ha acabao,
ya no te doy ni un segundo.
* * *
Joaquín Quiñones Madera y Manuel Sánchez Alba
La corona, 2011