Luis Ripoll, Baluarte del Carnaval

por El Pater

Hoy es el día en el que uno de los grandes del carnaval recoge el premio Baluarte del Carnaval que premia toda la trayectoria carnavalesca, se trata, en esta ocasión de don Luis Manuel Ripoll Lázaro. Y digo bien cuando digo que es un grande. No es el que más premios ha ganado, no es el que más coplas ha dejado en el recuerdo, no es aquel que se caracterice por grandes cajonazos. No señor, Luis Ripoll no es así es solo un carnavalero que a base de coplas de Cádiz, por Cádiz y para Cádiz s eha hecho un hueco en el corazón y en el recuerdo de los aficionados. Es un autor que a falta de premios, de él salieron grandes componentes, porque él ha lanzado al “estrellato” carnavalero a muchos de los que hoy son considerados grandes en esta fiesta, como puede ser el caso de los hermanos Márquez Mateo, los Carapapas.

Desde Al compás gaditano rendimos homenaje a este gran coplero olvidado por muchas razones, y si no ha sido olvidado, al menos la historia no tiene su nombre en un pedestal como sucede con otros autores.

De Luis Ripoll he de decir que sus comparsas siempre llevan un calificativo, y ese es “bonito”, lo que él hace es bonito, si no, a las pruebas me remito, aquí tienen el magnífico pasodoble de “La barraca” en el que compara a Cádiz con una veleta:

Ay qué poquito me cuesta
quererte como te quiero
te llevo dentro del alma
te llevo dentro del alma
y por tus cosas me muero.
Por ti me bebo los vientos
y sueño con tu silueta
y te tengo comparao ,
Cádiz, con una veleta.
Para señalar al norte
hay que irse a la alameda
y contemplar la bahía
asomado a su balcón
por custodia, con el Carmen por custodia,
con esas fachadas blancas
que es una tarta de novia.
Por el puente cogeremos
para recibir al día
por el este que nos llega
sobrevolando Astilleros
cargaítos de levante
y un poquito de currelo,
sentaíto en la muralla
salpicaita de azul
el sol nos va calentando
ay por el campo del sur.
Un parque por el oeste
con cascadas centinelas
de los sueños del Lorenzo
que se duerme en La Caleta
y mientras descansa un rato
te va dando rienda suelta
para que comiencen tus destellos
faro de San Sebastián.
Cuatro puntos cardinales
que empezando en la Alameda
dando un paseo por Cádiz
terminan en La Caleta.
Cuatro puntos cardinales,
cuatro puntos cardinales
cuatro puntos cardinales de una preciosa veleta.

La Barraca – 1998

¿Qué, bonito, no? Cádiz es una veleta movida por los vientos y en la que están presentes los cuatro puntos cardinales (Alameda, Campo del Sur, Astillero y Parque Genovés; norte, sur, este y oeste respectivamente). Poesía para piropear y para dar también un llamamiento al trabajo porque del este viene el trabajo “sobrevolando Astillero”. Después de una letra como esta quién duda de que Cádiz es “una preciosa veleta”. La veleta que está movida por los vientos y mecida entre los compases de una música sencilla, un pasodoble lento, cantado bajito, sin estridencias, que son como se cantan las cosas de Cadi Cadi y sobre todo una música que te lleva de principio a final y te deja con la miel en los labios queriendo más y más. Pues como queremos más, vamos a escuchar otra coplilla, pero esta vez nos vamos a ir hasta el año 1983 cuando sacó la comparsa “Charanga”, un pasodoble sobre el ensayo de los comparsistas. Atención a la música…

Ensayos, dias de ensayo
es una etapa necesaria en la comparsa.
En ellos se forma el sentimiento
y la hechura de lo que se canta.
La historia del comparsista,
en este caso, de un comparsista cualquiera,
queda reflejada en nuestro canto,
reconociendo toda su entrega.
Termina de hacer su trabajo
y en algunos casos sin pasar por casa
directo al ensayo a pegarle fuerte.
Se olvida de todo problema
solo le preocupa que su pasodoble
le guste a la gente.
La voz, le duele la voz
y nunca le importa repetir cien veces.
Termina con un pasodoble
y esta deseando aprender el siguiente.
Y luego en los carnavales
se cantara mientras que el cuerpo resista.
Merece un aplauso la entrega de los comparsistas.

Charanga – 1983

Bonita música y bonita letra de pasodoble. Pues, una curiosidad, este pasodoble surge de la forma en que tenía Luis de llamar a sus hijas cuando eran pequeñas “Patricia” y “Merceditas” así en la primera frase del pasodoble entra perfectamente estos dos nombres. Qué manera más bonita de hacer una música, con los nombres de sus hijas. Pero además de eso, es un grandísimo pasodoble, sin duda de principio a fin, y una vez más, un pasodoble sencillo, gaditano y cantado bajito.
Y cantando bajito vamos a irnos hasta 1999 cuando Luis Ripoll cantó una letra dedicada a un gran literato que falleció, don Fernando Quiñones. Una letra sentida por este autor a la muerte de todo un genio de la literatura que vivía en Cádiz y moría en su Caleta cuidándola y mimándola y que, muy cerca de la estatua de Paco Alba, tiene su estatua él, ya que si don Paco fue el novio de la Caleta, don Fernando Quiñones fue su padre. La comparsa a la que pertenece este pasodoble es una cuyo título refleja perfectamente la forma de Luis “Cantando bajito”:

Te busco como las locas
Fernando ¿en dónde estás?
sabes que siempre te espero
yo soy Hortensia Romero
y nos quedan mil historias
que tenemos que contar.
Que fueron más de mil noches
en la que juntos estuvimos
me quedé por el camino
y no te volví a ver más.
Y te busco por tu Cádiz
y me llego a tu Caleta
a gritos digo tu nombre
y a mí nadie me contesta.
Ay, que en el mundo flamenco
Ay, sin ti falta la alegría
y vagando por las calles
de mis recuerdos nunca te aparta
que Cádiz … un poco menos
que los gaditanos te echamos en falta
te juro Fenando Quiñones
que tú te hayas muerto
ay, es una putada.

Cantando Bajito – 1999

Sentida letra, al igual que sentida fue la letra que dedicara un año antes con “La barraca” a Federico García Lorca y que le valió un aplauso de todo el teatro Falla puesto en pie. Pero vayamos a otra agrupación antes de terminar con este homenaje. Podría llevarme tres días poniendo pasodobles bonitos de Luis Ripoll, pero voy a poner esta copla que es otra sobre los ensayos, en concreto de la comparsa “La murga de la esquina”, ya verán como algunos componentes les suena de algo, además, aquí cantaba Luis Ripoll.

No me hagas que te riña
métete pa dentro, niña,
que ya va a llegar tu padre,
asienta ya la cabeza
y ve poniendo la mesa
venga niña que es muy tarde.
Y Manuel llega a su casa
trae rota la garganta
de ensayar más de una vez.
Este año es durillo el cuplet
y para llegar a tono
hay que empezarlo muy fuerte.
Y en la mesa,
va comiendo mientras piensa
sin hacer apenas caso
a la voz de la parienta.
Corre, niña, vele contando a tu padre
del chaval de la vecina
que ya quiere entrar en casa.
Anda, chiquillo escucha a la niña
que jartura de comparsa.
Y Manuel vuelve a este mundo,
se enfrenta con sus problemas
pero le queda por dentro
el gusanillo y el sentimiento
de hacer canciones para su tierra.

La murga de la esquina – 1994

Y para terminar, les voy a decir que no sólo ha escrito agrupaciones en Cádiz, también ha sido autor para la provincia, buenas fueron sus colaboraciones con Puerto Real con, por ejemplo, “El tren de los escobazos” donde, según el propio autor, escribió la letra que más le gusta de todas, una que dedicaba a su Plaza de la Cruz Verde, en pleno corazón del barrio de la Viña de Cádiz. También escribió para Jerez en comparsa como “La pájara pinta” con la que se quedó a las puertas de la final en 2002. Pero para despedirnos vamos a quedarnos con la magnífica voz de un hombre que consiguió cumplir un sueño al ver a su hija cantando coplas suyas en el Falla, eso fue con “La Reina” y desde entonces sigue con sus niñas. Pues lo dicho, el homenaje a don Luis Ripoll termina con su voz cantando en el programa “El ritmo del tangai” el pasodoble de “Los Animadores del Cabaret”:


En Cádiz para inspirarse
o para escribir un tema
el poeta siempre busca
a su musa en la Caleta.
Es tanto lo que se ha escrito
sobre esa playa en cuestión
que cuando llegan las fiestas
se ha convertido en tema obligado
el cantarle a la Caleta
y de otras playas
se han olvidado.
Pues por si alguien
aún lo ignora
en Cádiz tenemos varias playas
que a la Caleta nada le envidian
está Puntales, y Cortadura
y la playita de Santa María
y por encima de todas ellas
como una reina hecha de sal
está la playa de la Victoria
y que por cierto de nadie es novia
tan solamente quiere jugar
con la arena y con las olas
y charlando con las caracolas
no le hace caso a los piropos
que sus visitantes le quieran echar.

Los animadores de cabaret – 1975

Así que desde aquí vaya nuestro homenaje a don Luis Manuel Ripoll Lázaro, el autor de coplas carnavaleras que merecen, y tienen un rinconcito en los corazones carnavaleros por coplas como estas y comparsas como “Trabalenguas”, “El bache” (su última final junto con Erasmo Ubera y Paco Rosado), “Marionetas”, “Los golfos”, “El torreón de los mengues”, “Carrusel de colores” o “Salado, durse y amargo” entre otras.
Enhorabuena a este magnífico autor por este merecidísimo premio y mucho ánimo para seguir regalándonos cosas tan bonitas como las que nos has dado hasta ahora. Que nunca te falte la inspiración de ese recuerdo de las la Plaza de la Cruz verde donde las calles de “Cádiz despiertan con un taconeo sobre sus aceras”
.

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2 comentarios

Carly_Cadiz 30 abril, 2010 - 22:57

Os felicito por este homenaje a Ripoll…grandes pasodobles los que habeis puesto, y eso que no habia nada del Bache o Trabalenguas, para mi las dos grandes comparsas de Luis, aunque tambien metería a la Murga la Esquina…
Y es que os vuelvo a felicitar, no sólo por el homenaje en sí, si no en lo acertado de las palabras describiendolo tal y como nos ha llegado a todos los aficionados…"bonito" deciais, y si que es bonito, y sencillo y se te mete por las venas esa musica del pasodoble….
Aunque no esté su nombre en un pedastal, si ha quedado en los aficionados su buen hacer y único, y eso ya lo convierte en inmortal como a los grandes,todos juntos logran que nos guste tanto este veneno del carnaval…

Saludos y me uno a este homenaje..palabras de un gaditano más…

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Pernu 1 mayo, 2010 - 5:40

Pter maquina que pedazo de post currado. Enhorabuena.

Pernu.

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