Vente chaval
que quiero hablar
de lo que llevas vivío.
Vente chaval
que quiero hablar
y entender tu realidad.
Te lo dice un millennial
al que un sistema fallío
tachó de ser un nini,
flojo, torpe y engreío
que nunca tuvo aspiración a na.
No escuches, ay, sus voces,
sus etiquetas, sus sucios reproches
para tu generación de cristal.
No seré yo quien te salve
de esta afición multicolor
con que labraron tu conciencia
pero te pido, mi amigo,
que antes que acabe el camino
abras los ojos y aprendas.
No tengas miedo a estrellarte,
fallarle a tus padres
o pegar media vuelta,
despedaza tus promesas
y asume que muy pocos sueños se hacen realidad.
Ay, quiérete siempre mucho más que a los demás,
libérate de la presión existencial
de ese optimismo desmedido e irreal
que desde que eras niño
va vulnerando tu confianza y su fortaleza.
Jamás lo dejes, tú puedes con eso y más,
hazlo por ti y por los que tienes detrás,
nunca debes desistir en la pelea.
Tienes que aspirar a ser el más fuerte,
Fulano es más listo que tú,
no vuelvas a decir que no puedes.
El miedo es cosa de cobardes
y si caes te levantas
y todas esas malditas frases
que a tu mente engañan.
Claro que puedes y debes
caerte, llorar, renunciar
y escapar de las cosas que duelen.
Pon rumbo a la felicidad de la que te has privao
que el fracaso sólo llega cuando escuchas
que otro chaval se ha suci… se ha suicidao.
Jonathan Pérez Ginel
‘Los sacrificaos’ -2024